#19J Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos

Este artículo forma parte de la campaña de activismo que se realiza con motivo del día 19 de junio, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos, en el marco del proyecto “Banco de Buenas Prácticas para la prevención de la Violencia de Género y Educar en Igualdad, hacia un voluntariado 2.0 por el Buen Trato”, gracias a la financiación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, a través del I.R.P.F “OTROS FINES DE INTERÉS SOCIAL”.


El 19 de junio es el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos, que se conmemora gracias a la resolución 68/293 emitida por la Asamblea General de Naciones Unidas.

Cada año en esta fecha, desde Fundación Mujeres, lanzamos nuestra Campaña #19J contra la violencia sexual en los conflictos armados con la que se pretende visibilizar las violencias sexuales que sufren sobre todo las mujeres y niñas a lo largo del mundo y de la historia en escenarios de conflicto, donde la violencia sexual se ha convertido en un arma de guerra, para aterrorizar y desestabilizar sociedades, y que, además, tiene consecuencias que pueden sentirse de generación en generación, por el trauma, el estigma, la pobreza, los problemas de salud a largo plazo y los embarazos no deseados.

La violencia sexual es un fenómeno de violencia contra las mujeres y niñas en el mundo que todavía permanece invisibilizado. No contamos a nivel mundial con registros públicos del número de casos atendidos y/o denunciados.

Campaña #19J por un Mundo Libre de Violencia Sexual en los Conflictos Armados

La violencia sexual es un fenómeno de violencia contra las mujeres y niñas en el mundo que todavía permanece invisibilizado.
Con esta conmemoración, pretendemos poner de relieve y visibilizar la violencia sexual que ha ocurrido, ocurre y está ocurriendo, en los conflictos armados. A continuación, recogemos algunos datos partes del Informe del Secretario General sobre la violencia sexual relacionada con los conflictos.

«La violencia sexual es una amenaza al derecho de todas las personas a una vida digna y a la paz y la seguridad colectivas de la humanidad».

Informe del Secretario General sobre la violencia sexual relacionada con los conflictos

«El término “violencia sexual relacionada con los conflictos” hace referencia a la violación, la esclavitud sexual, la prostitución forzada, el embarazo forzado, el aborto forzado, la esterilización forzada, el matrimonio forzado y todas las demás formas de violencia sexual de gravedad comparable perpetradas contra mujeres, hombres, niñas o niños como resultado directo o indirecto de un conflicto. Ese vínculo puede manifestarse en el perfil del perpetrador a menudo afiliado a un grupo armado estatal o no estatal, en algunos casos una entidad terrorista; el perfil de la víctima, que con frecuencia pertenece o se cree que pertenece a una minoría política, étnica o religiosa, o es atacada por razón de su orientación sexual e identidad de género reales o percibidas, el clima de impunidad, generalmente asociado con el colapso del Estado, las consecuencias transfronterizas, como el desplazamiento o la trata de personas, y las violaciones de un acuerdo de alto el fuego. El término también abarca la trata de personas cuando se comete en situaciones de conflicto con fines de violencia o explotación sexuales

Human Rights Watch, alertaba en 2015 de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debería adoptar medidas para prevenir y abordar la violencia sexual en los conflictos armados, lo que incluye promover una mayor participación femenina en acciones de consolidación de la paz. Asimismo, en el Informe redactado por el Secretario General de la ONU para ese año, en el cual se describían dificultades generadas como resultado de supervisión deficiente, servicios de asistencia limitados y falta de rendición de cuentas.

“En conflictos en todo el mundo, ejércitos y grupos armados apelan a la violencia sexual como una táctica de guerra con secuelas devastadoras”

Nisha Varia, directora de incidencia en derechos de la mujer de Human Rights Watch

En el último Informe presentado por el Secretario General (2019), donde se recogen los datos del periodo enero a diciembre de 2018, las expectativas para mujeres y niñas en zonas en situación de conflicto no es mucho más esperanzadora.

La violencia sexual como táctica de guerra y del terrorismo: patrones, tendencias y nuevas preocupaciones

Según el Informe, determinar la prevalencia exacta de la violencia sexual en conflictos armados sigue siendo complicado debido a diversas dificultades, entre ellas, el subregistro como resultado de la intimidación y estigmatización de las supervivientes y las restricciones al acceso del personal de las Naciones Unidas.

En el análisis de las tendencias de 2018, se confirma que la violencia
sexual sigue siendo parte de las estrategias más generales en los conflictos
y que las mujeres y las niñas se ven especialmente afectadas por ella. Se utilizó para desplazar comunidades, expulsar a los grupos llamados “indeseables” y confiscar tierras y otros recursos en disputa. Por ejemplo, en Sudán del Sur, las milicias aliadas violaron a mujeres y niñas como parte de una campaña para expulsar a los opositores del estado meridional de Unidad. La violencia sexual también se utilizó como medio de represión, terror y control. En la provincia de Tanganica, en la República Democrática del Congo, las milicias twa y luba, enfrentadas entre sí, violaron a mujeres, niñas y niños de las comunidades étnicas de la otra parte. En la República Árabe Siria y Burundi, hubo agentes armados que violaron en grupo y humillaron sexualmente a las personas detenidas que consideraban opositores políticos. La violencia sexual también se utilizó como táctica del terrorismo, por ejemplo en Nigeria, donde las mujeres y las niñas fueron secuestradas y sometidas a abusos sexuales por grupos extremistas como parte de su cálculo financiero y forma de perpetuarse.

Las víctimas no constituyen un grupo homogéneo y sus experiencias en relación con los conflictos y sus necesidades específicas en contextos posteriores a conflictos son diversas, por lo que siguen necesitando respuestas distintas y centradas en quienes sobreviven a estos actos.

Asimismo, se documentaron incidentes que ponen de manifiesto el nexo entre la violencia sexual, la trata y el terrorismo.

Recomendaciones

Este informe se presenta diez años después de que el Consejo de Seguridad estableciera el mandato al respecto y, las recomendaciones se presentan como plataforma para una respuesta amplia y multisectorial destinada a prevenir y combatir el flagelo de la violencia sexual relacionada con los conflictos.

A continuación, recogemos dos de las recomendaciones realizadas al Consejo de Seguridad de la ONU, a fin de garantizar la disponibilidad de información oportuna y fiable como base para la acción preventiva y la respuesta a todos los niveles, instando a que:

  • Se refuercen las disposiciones de vigilancia, análisis y presentación de informes en cuanto a la violencia sexual relacionada con el conflicto en todas las situaciones preocupantes pertinentes, entre otras cosas mediante el suministro de recursos humanos adecuados a las entidades de las Naciones Unidas que posean mandatos a este respecto, a fin de que esas disposiciones incluyan sistemáticamente la violencia sexual utilizada como táctica de guerra, cometida como posible crimen de lesa humanidad o crimen de guerra, como acto constitutivo de genocidio, y cuando se emplea como táctica del terrorismo, así como en el contexto de la supervisión de elecciones en determinadas situaciones en que la violencia sexual forma parte, en ocasiones, del repertorio de la violencia contra las mujeres y las niñas, activistas y defensores y defensoras de los derechos humanos y otras personas debido a su presunta afiliación política u origen étnico;
  • Se vele por que todos los esfuerzos por documentar e investigar la violencia sexual se centren en las personas sobrevivientes, estén bien coordinados y se adhieran a los principios de seguridad, confidencialidad, consentimiento informado, independencia e imparcialidad; y que las estrategias de vigilancia e investigación estén conectadas con las vías de remisión para garantizar que se presten servicios a las personas sobrevivientes.

Visibilizar el problema de la violencia sexual en conflictos armados: URGENTE

Visibilizar la violencia sexual en conflictos armados no solo es necesario sino urgente, hay ponerla en el centro para el debate y no dejar que caiga en el olvido, a pesar de que suceda en otros territorios y que, con demasiada poca frecuencia, se muestre en los medios de comunicación.

Lo que no se nombra, no existe y el silencio del que se alimenta, recae sobre los cuerpos de mujeres y niñas de todo el mundo.

Durante esta Campaña 2020, como en anteriores, trataremos de visibilizar los distintos tipos de violencia sexual que se dan en los conflictos armados, registrados a lo largo de la Historia: violación, asalto sexual, acoso sexual, trata con fines de explotación sexual y reproductiva, prostitución forzada, esclavitud sexual, campos de concentración para mujeres, exterminio femenino, embarazo forzoso, aborto forzoso, mutilación genital femenina y esterilización forzada.

Para acabar con todos los tipos de violencia sexual y en especial con la violencia sexual que ocurre en los conflictos armados, el primer paso es visibilizarla.

Apostamos por un mundo libre de violencias machistas contra las mujeres y niñas.

Para más información, consulte los siguientes enlaces:

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