Son reiteradas las veces que desde las diferentes plataformas feministas se ha advertido del aumento de la situación de vulnerabilidad de las mujeres víctimas de violencia de género durante la situación de confinamiento. Mujeres que estando en casa no están a salvo.
Hace dos semanas, se denunciaba el aumento del número de llamadas al 016, teléfono gratuito de atención a las víctimas de violencia de género, que en los primeros 15 días del Estado de Alarma aumentó en torno a un 20%, observándose de igual modo un incremento en las consultas online realizadas por correo electrónico al servicio 016 online: 016-online@mscbs.es
Datos que ponían de manifiesto 521 llamadas más que en el mismo periodo del mes de febrero, o 374 llamadas más que los mismos días del año 2019, con un aumento del 12’43%, y hasta un 286% de consultas más hasta el día 29 de marzo con respecto al periodo anterior.
Este sábado, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, informaba en rueda de prensa que el Institut Català de les Dones (ICD) había registrado un total de atención por casos de violencia machista de 1.307 durante el primer mes de confinamiento, y, una media de 40 llamadas al día cuando suele ser de 25, registrando un aumento del 60%.
Budó hizo especial mención a lo necesario de la colaboración de los «Establecimientos seguros contra la violencia machista»
ESTABLECIMIENTOS SEGUROS CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA
El pasado 20 de marzo, el Institut Català de les Dones (ICD) de la Generalitat de Catalunya iniciaba la campaña Establecimiento seguro contra la violencia machista que busca la complicidad de los establecimientos que continúan abiertos como puntos de apoyo solidario para las mujeres que puedan estar sufriendo violencia machista en sus hogares, así como para proteger a sus hijos e hijas. La campaña pone a disposición de estos establecimientos la distribución de cartelería con un lema visible para que las mujeres que lo necesiten acudan a pedir ayuda.
Por su parte, comercios y establecimientos que se han unido a la Campaña, actuarán siempre que la mujer lo solicite llamando a los teléfonos de protección.
La campaña, pretende compensar los impedimentos derivados del Estado de Alarma, donde las mujeres que conviven con sus agresores pueden ver limitadas sus oportunidades de verbalizar, compartir y pedir información.
LA SOCIEDAD CIVIL, PARTE ESENCIAL EN LA LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES
Con motivo de la crisis sanitaria y el decreto de Estado de Alarma, diferentes iniciativas han buscado la alianza con comercios y establecimientos de barrio en la lucha contra la violencia de género.
Algunas de ellas como Mascarilla-19, ideada por el Instituto Canario de Igualdad se ha extendido a buena parte del territorio peninsular. También la Junta de Extremadura, confiaba en la «complicidad» de la cuidadanía para denunciar posibles casos de violencia de género durante la situación del estado de alarma, difundiendo mensajes como que “no están solas”, que “estar confinadas no es estar desprotegidas”.
Redes de solidaridad y sororidad que deberían extenderse más allá de la crisis sanitaria, como muestra de unión y rechazo a la violencia de género.
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