El Ministerio de Mujeres, Infancia y Alivio de la Pobreza de Fiji implementará próximamente un Plan de Acción Nacional para Prevenir la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, que abarque los próximos cinco años. El Plan se realizará en colaboración con ONU Mujeres, quien prestará apoyo técnico y financiero a través de la Asociación del Pacífico para el Fin de la Violencia de Género.
El objetivo del Plan radica en la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas, y más específicamente de la violencia doméstica, la violencia de pareja y la violencia sexual. El plan contempla adoptar una perspectiva integral y transversal a las diferentes áreas de la sociedad, como puede ser el ámbito sanitario, educativo, laboral, deportivo, etc.
Rosy Akbar, Ministra de Educación, pone énfasis en este sector como vehículo de cambio y transformación social, especialmente en la prevención de las más jóvenes que presentan un gran riesgo de sufrir violencia.
Este Plan de Acción convierte a las Islas Fiji, junto con Australia, en uno de los dos únicos países del mundo en realizar un Plan basado en las evidencias para la prevención de la violencia de género que establecerá medidas a corto, medio y largo plazo y cuyo objetivo principal es el de transformar las normas sociales, promover el liderazgo comunitario y establecer una cultura mucho más fuerte, igualitaria y libre de violencia.
De esta forma, el pasado 2019, el Movimiento por los Derechos de la Mujer de Fiji (FWRM) publicó un análisis realizado entre 2016 y 2019. El estudia muestra la evolución en la violencia sexual ejercida contra las mujeres y las niñas. Así, la investigación mostró un aumento de las sentencias del Tribunal Supremo entre los años 2016 y 2018 en relación a este tipo de delitos. Cabe destacar que hasta 2018 no se impuso una sentencia con la pena máxima para un delito de violación, es decir, una sentencia de por vida. En este sentido, en 2019 se observó un ligero descenso en los delitos sexuales, lo que puede estar relacionada con la toma de conciencia de que el sistema de justicia impondrá penas de relevancia y que por tanto, no habrá impunidad y, a su vez, esté actuando como elemento disuasorio.
El citado informe «Somebody’s life, Everybodys’s business!» supone una evidencia de que la violencia machista, tanto en los espacios públicos como privados, sigue siendo una problemática que se debe abordar de forma prioritaria, y que afecta a casi 2 de cada 3 niñas y mujeres que sufren y sufrirán violencia a lo largo de su vida.
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