«La violencia sexual en Ucrania está siendo utilizada como arma de guerra» indica la web de Rape is a war crime, una iniciativa privada que nace para concienciar sobre la violencia contra las mujeres en zonas de conflicto, ayudar a las supervivientes de violencia sexual y mejorar la rendición de cuentas por estos crímenes de guerra.
Formada por profesionales de la abogacía y la comunicación, ofrecen una lista de servicios y recursos de asistencia a los que las mujeres pueden acudir en Ucrania, así como en Polonia, Lituania, Letonia, Estonia y Austria. También han puesto a disposición de las víctimas un teléfono y un correo electrónico específico para solicitar información y/o ayuda sobre asistencia médica, asesoramiento legal o ayuda psicológica. Esta ayuda es completamente gratuita y confidencial. «No te quedes sola con tu dolor. Sufrir violencia sexual nunca es tu culpa, tienes derecho a estar segura», manifiestan dirigiéndose a las víctimas.
Informan, así mismo, de la normativa internacional que obliga a los Estados a abordar la violencia sexual, a la cual se ha adherido Ucrania, como la CEDAW, Convención Europea de Derechos Humanos y el Convenio de Estambul. Algunos de los derechos que asisten a las supervivientes de violencia sexual , y que mencionan en su web, son: el derecho a una protección y apoyo apropiados, a procedimientos judiciales no discriminatorios que respeten la integridad y dignidad de las víctimas, a ser atendidas por funcionariado sensibilizado en violencia de género, a no ser culpabilizadas (evitando la victimización secundaria), etc.
Algunas de las entidades que forman parte de la iniciativa son el Instituto Europeo de Igualdad de Género, la Facultad de Derecho de la Universidad de Vilna, la Asociación de Abogadas Ucranianas «Jurfem», entre otras.
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