Como muchas otras plataformas, OnlyFans encontró su mayor crecimiento durante la pandemia, llegando a tener un millón de nuevos usuarios por día. Actualmente cuenta con poco más de 2 millones de creadores y creadoras de contenido y 190 millones de usuarios. En esta plataforma, cada perfil publica fotos y videos a los que solo tienen acceso quienes pagan el valor de la suscripción mensual. Si bien no se define como una plataforma de contenido temático, la mayoría del contenido que se encuentra es de carácter pornográfico.
El mito de ganar millones con solo unas fotos
OnlyFans se queda con 20% de la recaudación de cada perfil, independientemente de cuanto sea el total de ganancia. Así, mientras que en 2018 los ingresos de la plataforma se estimaron en unos 5,8 millones de dólares, para 2020 la cifra se disparó hasta 375 millones de dólares y en lo que va de 2023 ya alcanza los 525 millones de dólares. Este aumento en los usuarios y por ende en la facturación de la empresa inglesa ocurre en gran medida gracias a una de las estrategias más controversiales y peligrosas de la red social, una agresiva campaña de comunicación en que se muestra la exuberante cantidad de dinero que se puede hacer solo publicando algunas fotos. Videos en TikTok de mujeres muy jóvenes mostrando cuanto dinero tienen en sus cuentas bancarias, los regalos que les hacen sus sugardaddys o una vida de lujo, crean una falsa percepción sobre la cantidad de dinero que se gana y lo sencillo que es lograrlo. Pero es importante destacar que varias consultoras acuerdan en que la ganancia promedio de los creadores y creadoras de contenido de la plataforma es de 180 dólares mensuales. Al tiempo de que alertan sobre las consecuencias de crearse un perfil de estas características.
Las mujeres como objeto de consumo
Otro de los mayores problemas que presenta esta plataforma es la manera en la que perpetúa los roles y estereotipos de género. Según Hubite, una empresa que funciona como buscador de cuentas de OnlyFans, el 97% de los cuerpos publicitados en esta red social son de mujeres, frente al 3% de hombres. En definitiva una nueva plataforma para mercantilizar a las mujeres y exponerlas a disposición de los hombres y su dinero. Como afirma Ana Isabel Bernal Triviño, «el hecho de que la violencia se traslade del plano físico al ámbito en línea no significa que no pueda provocar los mismos efectos sociales sobre las personas que la padecen».
De la pantalla a la realidad
Si bien, en principio, OnlyFans solo se trata de interacciones en línea, muchas mujeres, en la búsqueda por aumentar esas ganancias que les fueron prometidas, acuerdan encuentros con hombres que comienzan consumiendo su contenido en redes para luego concretar encuentros en persona. Según una investigación de la BBC esta práctica es cada vez más común, al punto en que ya varias usuarias utilizan palabras clave en sus perfiles tales como «PPM, o pay per meet (pago por encuentro)» o «CashMeets».
Filtraciones, estafas y robo de datos
Otros de los peligros que presenta esta red social son el robo y difusión de contenido en otras plataformas, especialmente en páginas de pornografía, sin consentimiento de su creador o creadora y en muchos casos tratándose de porno venganza, estafas y robo de datos personales, consumidores que se descargan el contenido al que están suscritos y lo distribuyen en otros medios, muchas veces a cambio de dinero. En otros casos son los suscriptores los estafados, a través de links con supuesto contenido de creadoras de contenido en OnlyFans, al entrar a los mismos se les roban los datos personales o incluso se les pide más dinero a cambio de links vacíos.
OnlyFans sea quizás el ejemplo más cabal de como las nuevas tecnologías pueden profundizar desigualdades mientras refuerzan las ideas más antiguas del sistema patriarcal. La poca regulación que existe sobre esta y otras plataformas permite que se sigan vulnerando los derechos de miles de personas a la vez que contribuye a normalizar la pornografía y el consumo de algunas personas como objetos, sin contemplar que se trata de intercambios desiguales donde las mujeres sufren las mayores consecuencias.
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Esta actividad forma parte de la campaña de activismo que se lleva a cabo con motivo del día 23 de septiembre, Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, en el marco del “Programa para Educar en Igualdad y Prevenir la Violencia de Género. Hacia un voluntariado por el Buen Trato” de Fundación Mujeres, con la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de las Subvenciones del 0,7 a actividades de interés social.