Esta actividad forma parte de la campaña de activismo que se lleva a cabo con motivo del día 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, en el marco del “Programa para Educar en Igualdad y Prevenir la Violencia de Género. Hacia un voluntariado por el Buen Trato” de Fundación Mujeres, con la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de las Subvenciones del 0,7 a actividades de interés social.
Vivimos en una sociedad tecnológica, donde la mayoría de mujeres que se ven inmersas en estados de violencia (y que afecta de forma desproporcionada, ya que incluye daños o sufrimiento de índole física, mental o sexual, ciberamenazas, coacción y otras formas de privación de libertad digital) realizada a través de las tecnologías, redes sociales u otras plataformas de relación (teléfonos, tablets u ordenadores) de forma sostenida en el tiempo, con la única finalidad de dominación e intromisión sin consentimiento a su privacidad como forma de control.
El Observatorio Español de Delitos Informáticos (OEDI), publica en el Libro de Actas del XIV Congreso (Inter)Nacional de Psicología Jurídica y Forense, el artículo: «Estudio y evolución de la violencia de género digital en la atención temprana a las víctimas«. Los objetivos principales del estudio son: detectar qué está ocurriendo en la sociedad respecto al aumento de casos sobre violencia de género digital, factores de riesgo, nivel de exposición de la víctima en su vida digital y las causas/efectos de las medidas adoptadas.
Existen diferentes maneras de ejercer la violencia de género en el entorno digital, por ejemplo, utilizando las redes sociales como herramientas de control; mediante la reproducción de los estereotipos de género e impulsando los TCA; o, cuestionando a las víctimas de manera pública, condicionando socialmente al resto de las mujeres. En este sentido, es crucial educar no solo desde la prevención del control, si no enseñar a identificar prácticas de riesgo y explicar las consecuencias.
Cabe destacar de los resultados obtenidos de este estudio, los siguientes: Respecto a la vida digital de las víctimas, el 89% de los agresores tienen el control, accediendo o administrando las cuentas de sus víctimas. En cuanto a la frecuencia de la violencia de género digital es principalmente a diario (70%) y a cualquier hora (95%); este tipo de violencia se puede llegar a sufrir las 24 horas del día durante los 7 días de la semana. El estudio refleja que los agresores han accedido al teléfono de la víctima y sus contenidos en un 64%; en caso de que la víctima impidiera el acceso a su teléfono móvil, un 67% de los agresores se enfadaban. Por último, un 75% de las víctimas bloqueó al agresor en sus teléfonos móviles y redes sociales. Esta acción no pudo impedir el acoso de su agresor, ya que el 89% del victimario buscó fórmulas alternativas para seguir contactando con las víctimas, usando números de teléfonos alternativos o usando otros perfiles en redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea.
En consecuencia, y teniendo en cuenta los datos obtenidos de este estudio, es fundamental que la sociedad tenga conocimiento y disponga de la información necesaria para poder detectar cualquier caso de ciberviolencia en internet, redes sociales y dispositivos tecnológicos.
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