Las autoridades mozambiqueñas han expulsado de su país a Eva Anadón, militante feminista española,por haber participado en una manifestación “ilegal” para protestar por la prohibición de llevar minifaldas en ciertas escuelas. Fue detenida el pasado 18 de marzo junto a otras cuatro activistas por la policía, detención que duró siete horas. Se disponían a representar una obra de teatro callejero en donde criticaban la decisión de varias escuelas de Maputo de prohibir las minifaldas.
La orden de expulsión firmada por el ministro de interior, Jaime Basilio Monteiro, dice que “al participar en una una manifestación ilegal, dirigiendo un grupo de menores vestidas con uniformes escolares y gritando consignas contrarias a las buenas costumbres de la República de Mozambique, la ciudadana Eva Anadón Moreno violó de forma clara y manifiesta la ley. Decido la expulsión de la ciudadana Eva Anadón Moreno”.
Minutos antes de ser expuldada, Anadón tachó la decisión gubernamental como un claro mensaje para silenciar a los extranjeros, a la sociedad civil y a todo el mundo. “soy expulsada por haber participado en una actividad que tuvo lugar cerca de una escuela secundaria en la que criticábamos el acoso sexual que sufren las chicas en las escuelas”, declaró. Anadón lleva 4 años viviendo en Mozambique de forma legal, y participa en diferentes ONG del país. Antes había trabajdo en Naciones Unidas.
Según el Ministro de educación mozambiqueño, Jorge Ferrao, “la escuela no es un lugar para hacer desfiles de moda”, por lo que apoya la decisión de varias escuelas en donde han decidido prohibir las minifaldas, supuestamente para luchar contra el acoso sexual.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación ha convocado este jueves al embajador de Mozambique en España para quejarse por la expulsión del país africano, ya que han actuado en contra de lo que determinan los usos diplomáticos. Las autoridades mozambiqueñas no informaron de la detención de la activista a la Embajada española, que solo se enteraron de lo ocurrido tras llamar la propia afectada a la embajada y explicarles lo ocurrido el pasado 29 de marzo, mientras era conducida a las dependencias del servicio de inmigración. Si bien la cónsul española en Maputo acudió al lugar donde se encontraba Anadón para prestarle asistencia, las autoridades mozambiqueñas no lo permitieron. La cónsul solo pudo acompañarla al aeropuerto cuando era expulsada, y aunque pidió explicaciones a dichas autoridades, no se las dieron. Por todo ello, la Embajada española en Maputo presentó el día 30 de marzo miércoles un documento escrito de queja ante el ministro de asuntos exteriores de Mozambique, al mismo tiempo de que el Ministerio de Exteriores español convocó para el día siguiente al embajador de Mozambique en Madrid.
Una vez más, la lucha por los derechos de la mujer es atacada de forma autoritaria por autoridades públicas.
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