Y tú, ¿a quién ayudarías?

La organización Ontario ha presentado el video “How Will You Help?” donde hace visible el acoso sexual que sufren las mujeres diariamente ya sea en el trabajo o en otros contextos. Ontario persigue concienciar a las personas que sean testigos de abusos sexuales o de violencia de género para que denuncien y no se mantengan en silencio.

En el video se representan situaciones cotidianas que cualquier chica o mujer puede llegar a sufrir. Desde las más aceptadas hasta las que se piensan menos frecuentes como que alguien toque su cuerpo porque sí, que soporten comentarios inapropiados e hirientes, que muestren fotos íntimas sin su permiso, que las droguen o que se aprovechen de ellas cuando han bebido de más. En la primera parte, los acosadores dan las gracias a las personas espectadoras por no actuar contra ellos y en la segunda son las mujeres las que les dan las gracias por haber actuado a favor de ellas, poniendo así a las personas espectadoras en la tesitura de elegir a quién ayudarían.

How Will You Help es un buen video con el que trabajar el activismo ante situaciones injustas y diarias ante las que muchas personas no interceden, pero no interceder no significa ser neutrales, sino que equivale a apoyar esos actos dejando que sigan perpetuándose.

Además del video, en la página de web de Ontario puede encontrarse bastante material para reaccionar contra el acoso sexual, entre ellos los mitos de las agresiones sexuales que llevan a creencias erróneas, como por ejemplo:

– Mito: La ropa es un factor de riesgo. Realidad: Lo que alguien lleva puesto nunca es una indicación de otra cosa más que su elección de moda. No se visten para que otras personas las toquen o les hagan comentarios que las incomoden.

-Mito: La agresión sexual no me puede suceder a mí o a nadie que conozco.  Realidad: La agresión sexual puede y le sucede a cualquiera. Las personas de todos los estratos socioeconómicos y étnicos son víctimas de agresión sexual.

-Mito: Las mujeres mienten e inventan historias sobre ser asaltadas sexualmente. Realidad: El número de informes falsos por agresión sexual es muy bajo. La agresión sexual conlleva tal estigma que muchas mujeres prefieren no informar.

-Mito: La agresión sexual es a menudo cometida por extraños. Realidad: Alguien conocido de la víctima, incluyendo conocidos, parejas y compañeros de clase o trabajo, comete aproximadamente el 82 por ciento de las agresiones sexuales.

 

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