El pasado viernes 30 de octubre se presentó en el Centro Penitenciario de Burgos un estudio sobre reincidencia elaborado por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Se trata de un informe «pionero» que pretende conocer la tasa de reincidencia penitenciaria, es decir, el índice de reingreso en prisión para el cumplimiento de una pena privativa de libertad a lo largo de los diez años siguientes a su excarcelación. Para elaborarlo, se ha escrutado a las 19.909 personas -18.435 hombres y 1.474 mujeres- que fueron excarceladas en 2009. Desde ese año y hasta 2019, se ha estudiado cuántas personas volvieron a ingresar en una cárcel para cumplir condena por un delito cometido tras su puesta en libertad.
Según los datos proporcionados por el informe, los delitos cometidos en el ámbito de la violencia de género, con una tasa del 41,60% de reincidencia, se encuentran entre los tres delitos con mayor tasa de reiteración en el mismo tipo delictivo (junto con robos y hurtos y contra la salud pública). En cuanto a los delitos contra la libertad sexual, la tasa de reincidencia que presenta el informe es del 22,22%.
En lo que se refiere a la tasa general de reincidencia penitenciaria, esta es de aproximadamente un 20%, es decir, 8 de cada 10 de las personas condenadas no reinciden. De las que sí son reincidentes, casi el 95% son hombres, frente al 5% de mujeres. En cuanto a la nacionalidad y edad del perfil de reincidentes, el 88,61% tenía nacionalidad española y se encontraba entre los 31 y 50 años (64,41%). Además, algo más de la mitad de las personas reincidentes (53,01%) volvieron a cometer un delito en los tres primeros años tras su excarcelación.
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