Las organizaciones feministas contra la maternidad subrogada
Desde hace mucho tiempo hay movimientos independientes, como No Somos Vasijas, contra esta práctica cada vez más popular en nuestra sociedad. Se considera que se trata de una práctica que comercializa tanto a mujeres, a las que se despersonaliza convirtiéndolas en meras máquinas gestante, como a niños y niñas producto de la transacción económica entre padres comitentes, la clínica intermediaria y la mujer gestante.