Varias periodistas debaten sobre «Cómo hacer, ver y contar una huelga feminista»

Fuente: Madrid. Mercado Social.net https://madrid.mercadosocial.net/como-hacer-ver-y-contar-una-huelga-feminista/

Por Silvia Soto Ruiz – Equipo de voluntariado del Observatorio de Violencia


¿Qué deberían hacer los medios de comunicación de cara al próximo 8M? ¿Deberían establecer una especie de servicios mínimos que cubran la huelga feminista? Teniendo en cuenta que son mujeres las que llevan estos temas en las redacciones, ¿hay que dejar la cobertura del 8M en manos de los hombres no especializados? ¿Serían esquiroles si la cubren? Estas son algunas de las preguntas que la periodista Laura Ruiz planteó en el encuentro «Cómo hacer, ver y contar una huelga feminista», organizado por El Salto y celebrado el pasado 16 de febrero en Madrid. O, en cambio, ¿habría que seguir la propuesta de Cristina P. Fraga, de AmecoPress, y fomentar que ningún medio de comunicación publicara ni una sola línea hasta el 9 de marzo?

A las puertas del 8 de marzo y con la referencia de la exitosa experiencia de 2018, las periodistas se reunieron para reflexionar, por un lado, sobre si los medios de comunicación son ahora más feministas que hace un año y, por otro, sobre cómo afrontar el reto de acompañar el próximo 8M desde la comunicación.

En cuanto a la primera cuestión, en líneas generales, las periodistas reconocieron que la huelga de 2018 tuvo sin duda efectos positivos en el sector. Desde entonces, como destacó Laura Casielles, de Comunicación de la Comisión 8M, el feminismo ha estado presente en todas partes, también en los medios. Es un hecho el apoyo masivo que la huelga tuvo entre las periodistas. Sin ir más lejos, Mercedes Domènech, especialista de género en La Marea, contó que al día siguiente en su redacción hubo momentos de miradas cómplices entre compañeras, que representaban un sentimiento de «sí, lo conseguimos». Sin embargo, hay que tener presente que no se cambia una sociedad ni un sector de un día para otro debido al carácter estructural del patriarcado. En este sentido, Ana Requena, redactora jefa de género de eldiario.es, reconoció que, pese al impacto, «las condiciones materiales y de trabajo» de las periodistas no han cambiado radicalmente. O en palabras de Sara Plaza, de Comunicadoras 8M, «se ve que las cosas caminan, despacio, pero caminan».

En segundo lugar, tal y como recuerda Laura Casielles, «hace un año la huelga feminista no existía, no sabíamos cómo se hacía ni sabíamos cómo contarla» y menos una huelga simultánea en el ámbito laboral, de cuidados, de consumo y estudiantil. ¿Qué pueden hacer, entonces, los medios de comunicación en 2019 ante la huelga feminista? En este punto, las anécdotas del año anterior pueden servir de guía para entender las diferentes formas en que se puede afrontar el próximo 8M desde un ámbito como el periodístico, tan importante en el propio éxito de la huelga a través de la participación en la misma de las periodistas como en su tratamiento informativo e impacto mediático. Por ejemplo, Sara Plaza señaló que cuando comunicó en su trabajo que haría huelga, el coordinador llamó a un freelance para cubrirla ese día, lo que supuso que recibiera la llamada de ese profesional para expresarle el dilema en el que se encontraba:

«- Me están llamando para cubrir tu huelga, pero si la cubro, la estoy invisibilizando. ¿Qué hago?

– No lo sé – le dije.

– Les he dicho que no porque, aunque no estoy en plantilla, creo que estaría siendo un esquirol»

«El tío tenía un dilema de la leche y al final no cubrió mi huelga», confirmó la propia periodista. Por su parte, Requena admitió que la convocatoria de la huelga plantea contradicciones dentro de los equipos de trabajo. Por ejemplo, el año anterior en su redacción hubo mucho debate al respecto, lo que, según pronostica, se repetirá en 2019. Las periodistas de su medio decidieron hacer huelga y, al mismo tiempo, no decirles a sus compañeros qué es lo que tenían que hacer. Ellas solo les sugirieron que hicieran sus propias reuniones entre ellos para tomar esa decisión, tal y como se habían reunido ellas. Al final, los compañeros de todas las secciones fueron a trabajar y ese día cubrieron exclusivamente la huelga.

Ante esta disyuntiva, considerando el peso que los medios de comunicación tienen de cara a la sociedad, como destaca Laura Ruiz, y más a la hora de visibilizar una huelga, este 8M se plantea como otro momento clave para el feminismo y el periodismo. En palabras de Casielles, el reto está en el discurso y el relato y en no hacer lo mismo que en 2018 para conseguir que la huelga siga siendo transformadora y sorprendente.

Para más información, consulte los siguientes enlaces:

Si te interesa este contenido, ¡compártelo!