Por Sofía Marino – Equipo de voluntariado del Observatorio de Violencia
La educación sexual integral en Polonia se encuentra bajo ataque. El partido nacional-católico denominado Ley y Justicia busca, no sólo prohibir la enseñanza y promoción de la educación sexual integral (ESI) en individuos menores de 18 años, sino que además esta acción será criminalizada con una pena de hasta 5 años en prisión. Jaraslow Kaczynski, líder del partido Ley y Justicia, consideró que la postura del gobernador de Varsovia, Rafael Trzaskowski, miembro del partido Plataforma Cívica y a favor de los derechos de la comunidad LGTB, constituye una amenaza para el concepto tradicional de familia. Trzaskowski defiende y promociona la integración de temáticas como identidad de género y orientaciones sexuales al currículum educativo de la ciudad que gobierna.
El discurso empleado por el partido Ley y Justicia no sorprende. En ocasiones, han recurrido a la noción tradicional de familia y los valores que este imaginario acompaña para contrarrestar los derechos de la mujer y de colectivos disidentes, y retratarlos ante la sociedad como una posible amenaza.
Actualmente, no existe en Polonia la educación sexual integral formal. A pesar de ello, algunas ciudades gobernadas por partidos progresistas han permitido que se incorpore a las escuelas. El partido Ley y Justicia, sin embargo, considera que la implementación de la educación sexual integral promueve la pedofilia, el precoz inicio de actividades sexuales, es un símbolo de depravación y un método de sexualización de menores.
En este sentido, comenzaron a promover una ley que busca ponerle fin a lo que ellos denominan “invasión de la peste ideológica LGTB parecida al nazismo y al comunismo” y que es a su vez, “desmoralizante”. Bajo el pretexto de querer salvaguardar a las niñas y niños, esta ley, de ser aprobada en el parlamento, estaría vulnerando los derechos de los y las menores de edad. Sin embargo, organismos internacionales tales como UNESCO ratifican la importancia que tiene la educación sexual integral en el desarrollo, para garantizar los derechos humanos y la igualdad de género. A su vez, las investigaciones realizadas por este organismo establecen que la ESI no produce un incremento en la actividad sexual, ni tampoco un aumento en el contagio de enfermedades de transmisión sexual. El Consejo Europeo por su parte ha reforzado la importancia y el carácter integrador de la ESI, rescatando entre sus ventajas la reducción de la mortalidad materna, embarazos adolescentes y el contagio de VIH.
El miércoles 16 de octubre, organizaciones defensoras de los derechos humanos, activistas de defensa y promoción de los derechos de la comunidad LGTB, así como colectivos feministas realizaron una protesta masiva ante la cámara baja del Parlamento (Sejm) manifestando su total repudio contra esta iniciativa. Polonia es uno de los países miembros de la Unión Europea más conservadores, hecho cuya raíz se encuentra en la fuerte presencia de la Iglesia católica y su influencia en partidos tales como Ley y Justicia. No obstante, el pueblo polaco continúa uniendo fuerzas para transformar la sociedad.
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