El pasado 30 de marzo se presentó el informe anual sobre el estado de la población mundial del año 2022 del Fondo de Población de Naciones Unidas, bajo el nombre “VISIBILIZAR LO INVISIBLE: la necesidad de actuar para poner fin a la crisis desatendida de los embarazos no intencionales”.
Un dato alarmante que presenta este informe es que, a nivel mundial, 121 millones de embarazos son no internacionales, lo que representa casi la mitad de la totalidad de embarazos en el mundo. Esta “es una proporción sorprendentemente alta” y si además tenemos en cuenta que de estos más del 60% terminan en aborto y que el 45% de todos los abortos se realizan en condiciones de riesgo, podemos catalogar esta situación como una emergencia de salud pública.
Entre los hallazgos de este informe, también se exponen algunos factores que contribuyen a esta crisis. La falta de información y servicios de salud sexual y reproductiva, las opciones anticonceptivas inadecuadas para el cuerpo o la circunstancias de la mujer o el estigma alrededor del control por parte de las mujeres de su fecundidad y sus cuerpos son algunos de los factores que tienen impacto en la no intencionalidad de los embarazos. Otros factores que se mencionan en el informe y que son de gran gravedad son la coacción y la violencia sexual. Además de suponer una violación de los derechos humanos, guardan una estrecha relación con los embarazos no intencionales.
Además de estos datos, el informe también cuenta con una serie de testimonios de mujeres que cuentan su experiencia con respecto embarazos no intencionales. En el siguiente vídeo puedes escuchar algunos de estos testimonios extraídos de este informe:
Por todo ello, y como indica el informe, la crisis de los embarazos no intencionales es «un problema complejo» que no puede resolverse «con explicaciones sencillas». Estos embarazos «son representativos del conjunto de fuerzas políticas, económicas, socioculturales y tecnológicas que afectan en todos los ámbitos a las mujeres”.
Puedes descargar el informe aquí.