La victimización secundaria se define como las consecuencias psicológicas, sociales, jurídicas y económicas negativas que sufre la víctima en relación con el sistema jurídico y administrativo.
«El Observatorio Contra la Violencia Doméstica y de Género» ha actualizado este año la «Guía de Buenas Prácticas Para la Toma de Declaración de Víctimas de Violencia de Género» que creó en 2018. Este documento ha sido redactado por su grupo de expertas y expertos con el objetivo de aportar herramientas útiles al equipo del Poder Judicial para que puedan dar una respuesta de calidad a las víctimas de violencia machista.
La Guía contiene recomendaciones generales para evitar que el Poder Judicial genere una victimización secundaria causando en las víctimas una pérdida de confianza en las instituciones, sintiéndose desprotegidas y culpables. Es imprescindible hacer uso de estas recomendaciones ya que influye directamente en la decisión de seguir adelante con la denuncia.
La idea principal es ofrecer a la víctima una información clara y accesible para que conozcan todos sus derechos. Y, de esta manera, puedan solicitar las medidas de protección, ayudas y atención necesarias.
Las partes en las que se divide la Guía son:
- Declaración de las víctimas en la fase de instrucción: la víctima debe declarar en un ambiente de seguridad y confianza. También, se deben determinar medidas dirigidas a las posibles situaciones de riesgo para las propias víctimas y sus hijas e hijos.
- Atención a las víctimas en sede de enjuiciamiento: la víctima debe recibir un tratamiento «propio, específico y diferenciado» y tener la oportunidad de declarar el día previo al juicio por videollamada o acompañada por una persona de confianza. Se tiene que respetar el derecho de la víctima a no tener contacto con el agresor y también evitar preguntas sobre su vida privada que no tengan relación con los hechos.
- Intervención de la víctimas en la fase de ejecución de la sentencia: se debe mantener en todo momento a la víctima informada por si tiene que realizar alguna gestión o intervención.
El equipo de expertas y expertos considera que una buena organización judicial favorece a la protección de las víctimas. Creen primordial evitar la confrontación visual de la víctima con su agresor, para ello recomiendan a los órganos judiciales solicitar a las administraciones competentes los medios pertinentes. También consideran necesario disminuir los tiempos de respuesta, ya que la lentitud perjudica a las víctimas e insisten en la importancia de especializar en violencia contra las mujeres a los operadores jurídicos que intervienen en el proceso.
–Dispositivos de control telemático
Consideran de «extraordinaria utilidad» los dispositivos de control telemático de medidas de alejamiento, ya que contribuyen a garantizar la integridad y seguridad de la víctima gracias al efecto disuasorio frente a los agresores y su validez como prueba en caso de incumplimiento. Las recomendaciones que hacen sobre su uso van encaminadas a la gestión de las incidencias técnicas que puedan surgir durante su uso debido a que pueden causar una percepción negativa en la víctima.
Actualmente hay 3000 dispositivos activos y proponen potenciar su uso para garantizar también la seguridad de las hijas e hijos de las víctimas. Se está investigando la adaptación de los dispositivos a diversos soportes acordes a la edad de los menores, como mochilas o relojes.
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