El infierno de las mujeres a sólo 13 km de la Ciudad de México

Varios asesinatos brutales cometidos contra mujeres en el Estado de México, han accionado las alarmas en todo el país.

El pasado mes de septiembre, en el municipio de Naucalpan, fueron encontrados en su domicilio, los cuerpos sin vida de Adriana Hernández (59 años) y su hija Karen Esquivel (19 años). Los cuerpos habían sido hallados en dos maletas. En los últimos días otro cadáver, esta vez el de una niña de 7 años que apareció este lunes. La joven presentaba un profundo corte en la garganta y su cuerpo había sido introducido en una bolsa de plástico.

Pero Naucalpan no es el único municipio de la zona que presenta altos índices de violencia machista. Ecatepec es también considerado uno de los territorios más inseguros a nivel nacional. Dicho municipio es además, uno de los más poblados de todo el país, con graves problemas de abastecimiento (agua, luz, servicios sociales…), y con un canal de aguas negras que discurre por el barrio, infestando con su olor toda la zona.

Estos espacios fueron colonizándose de manera espontánea, a lo largo de la década de los 80´s, por migrantes que llegaron de todos los rincones del país, atraídxs por el empleo y las condiciones de vida más prometedoras,  que ofrecía la capital. Los llamaban paracaidistas. Barrios enteros podían llegar a ser levantados en el transcurso de una noche, con materiales de desecho (cartón, laminas, PVC…), sin servicios, sin una mínima lógica de distribución y gestión del espacio (parques, zonas verdes…). Esta situación condujo, según el alcalde de Ecatepec (Indalecio Ríos) a un proceso de marginalización, que a su vez representó el caldo de cultivo perfecto de la actual violencia que se vive en estos municipios aledaños a la capital.

El vecino municipio de Iztapalapa, con un número de habitantes y una historia similar a la de Ecatepec o Naucalpan, es también considerado uno de los más peligrosos del país.

Según el alcalde Ríos, existe una importante falta de recursos y efectivos policiales. A esto debemos sumar las condiciones  orográficas, que dificultan el acceso a estos barrios, que fueron conquistando las laderas de los cerros que rodean al D.F. Por este motivo es que los vecinos decidieron reaccionar. En algunas calles de Ecatepec cuelgan carteles de advertencia: “¡Alto, no te arriesgues! Vecinos unidos estamos en constante vigilancia. Si te sorprendemos ROBANDO, TE VAMOS A LINCHAR”.

 

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