Giorgia Meloni, líder del partido ultra-conservador Hermanos de Italia y en avanzado estado de gestación, anunció su disposición a formar parte de la candidatura de centro derecha, liderada por Guido Bertolaso.
Ante tal noticia las declaraciones de Silvio Berlusconi no se hicieron esperar “Una mamá no puede dedicarse a un trabajo que le ocupa 14 horas al día. Un trabajo que sería terrible porque Roma está en una situación desastrosa”. Su compañero Berlotaso tampoco se quedó atrás cuando se le preguntó en televisión su opinión acerca de que Meloni pudiera ser vicealcaldesa. “No. Meloni tiene que hacer de madre, que es la cosa más bonita que le puede suceder a una mujer en la vida. Y no tener que ocuparse de los baches de Roma, de la suciedad, del tráfico, de las ratas, de la criminalidad y todo lo demás”.
Como podemos ver se trata de dos declaraciones cargadas de machismo absoluto acerca de la mujer y la política. Cuando un hombre llega a un alto cargo público no se cuestiona si es padre o tiene otro tipo de responsabilidades y mucho menos se convierte en un tema de debate público. Patrizia Bedori candidata del Movimiento 5 Estrellas (M5S) a la alcaldía de Milán sufrió este tipo de ataques y rechazo hasta tal punto que renunció a la candidatura “Me han llamado de todo, desde fea y gorda hasta ama de casa y desempleada”.
Elena Boschi, Ministra de Reformas Constitucionales mostró su descontento ante tales declaraciones “¿Cuándo se le ha pedido a un candidato hombre que se retire porque no es telegénico? ¿O porque va a ser padre?”.
Este tipo de comentarios demuestran como la sociedad que pensamos igualitaria está aún muy lejos de serlo. Muestran cual es el papel que “debe ocupar” la mujer y como si alguna desea alcanzar un alto cargo público debe elegir entre la vida privada o la carrera profesional, situación en la que ninguno de los políticos varones se ha encontrado ni se va a encontrar.
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