Campaña 25N: Violencia sexual contra las mujeres

Por Ruth Prada Yáñez – Equipo de voluntariado del Observatorio de Violencia

Las cifras sobre violencia sexual en nuestro entorno son alarmantes. Una de cada 20 mujeres es violada en Europa en algún momento de su vida desde los 15 años, de acuerdo con la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE. En España se denuncian más de cuatro violaciones al día, aunque el número de agresiones, abusos o violaciones que llegan a ser denunciados representan un porcentaje mínimo de los que realmente se producen. Las consecuencias de las agresiones sexuales son trágicas, no sólo por lo que suponen de traumatismos físicos sino porque desencadenan trastornos psicológicos fatales para las víctimas. El problema es global y lo sufren a diario mujeres y niñas cuando salen a la calle, en las escuelas, en los centros de trabajo, y lo más dramático, donde se deberían sentir más seguras, en la intimidad de sus propios hogares.

Desde Fundación Mujeres nos unimos a la Campaña Internacional de 16 días de Activismo contra la Violencia basada en el Género poniendo el foco este año en la violencia sexual. La campaña comienza el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género y termina el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.

¿Qué se considera violencia sexual?

Este año, la violencia sexual ha saltado a las portadas de los medios y ha sido el detonante que ha sacado a miles de mujeres a las calles para denunciar la sentencia del juicio de La Manada, una sentencia que ha abierto los ojos a la sociedad ante la indefensión de las víctimas que sufren este tipo de violencia y que ha generado una reflexión sobre este problema a la vez que ha sido la causa de movilizaciones sin precedentes contra la decisión de los jueces al dictaminar que se trataba de un caso de abuso y no de violación.

Según la definición que ofrece la Organización Mundial de la Salud (OMS), violencia sexual es “todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo”.

El estudio de la OMS define la violencia sexual como actos en los cuales una mujer:

  • fue forzada físicamente a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad;
  • tuvo relaciones sexuales contra su voluntad por temor a lo que pudiera hacer su pareja;
  • fue obligada a realizar un acto sexual que consideraba degradante o humillante.

En 2017 se firmó el Pacto de Estado contra la Violencia de Género cuyas medidas se empiezan a aplicar un año después de su aprobación en el Congreso. En este sentido, el Consejo General del Poder Judicial empezará a modificar la forma de recoger las cifras oficiales, que hasta ahora sólo consideraban este tipo de violencia como la que ejercen las parejas o exparejas pero que a partir del 1 de enero de 2019 también contabilizará como violencia de género toda agresión de un hombre a una mujer por el hecho de serlo.

Consecuencias de la violencia sexual en las víctimas

Para hacernos una idea de las consecuencias que una agresión sexual puede tener en la víctima, recogemos este cuadro elaborado por la OMS en el que se contemplan los diferentes aspectos que resultan devastadores para la salud física y mental de las agredidas.

Salud reproductiva
  • Traumatismo ginecológico
  • Embarazo no planeado
  • Aborto inseguro
  • Disfunción sexual
  • Infecciones de transmisión sexual (ITS), incluida la infección por el VIH
  • Fístula traumática
Salud mental
  • Depresión
  • Trastorno por estrés postraumático
  • Ansiedad
  • Dificultades del sueño
  • Síntomas somáticos
  • Comportamiento suicida
  • Trastorno de pánico
Conductuales
  • Comportamiento de alto riesgo (por ejemplo, relaciones sexuales sin protección, iniciación sexual consensual temprana, múltiples compañeros íntimos, abuso del alcohol y otras drogas)
  • Riesgo mayor de perpetrar (los hombres) o de sufrir (las mujeres) violencia sexual posteriormente
Resultados mortales Muerte por:

  • suicidio
  • complicaciones del embarazo
  • aborto inseguro
  • sida
  • asesinato durante la violación o en defensa del “honor”
  • infanticidio de un niño nacido como resultado de una violación

¿Cómo acabar con la violencia sexual?

Para conseguir erradicar la violencia sexual hay que empezar por lo fundamental, esto es, dejando de culpabilizar a las víctimas y señalando a los agresores, que son los únicos responsables. El caso de La Manada sacó a la luz actuaciones tan degradantes como la vigilancia de la superviviente tras los hechos con el argumento de que su comportamiento era incompatible con haber sido víctima de una violación.  

Para que la sociedad sea capaz de entender lo que es violencia machista es necesario que exista una educación con perspectiva de género desde las primeras etapas de la vida que promueva las relaciones de respeto y la igualdad de género entre las niñas y los niños.

La Asociación de Mujeres Juezas de España ha resumido “Las 16 Medidas Urgentes para Erradicar la Violencia Machista de nuestra sociedad”

  1.    Prevención de la violencia de género y educación en igualdad, que se incorpore en los currículums escolares.
  2.    Campañas de sensibilización dirigidas a la juventud realizadas de manera periódica.
  3.    Acabar con la difusión de contenidos que incidan en la violencia y discriminaciones machistas a través del compromiso de los Medios de Comunicación.
  4.    Formación obligatoria en perspectiva de género y en igualdad de oportunidades al profesorado y demás agentes educativos.
  5.    Reforma del Código Penal para el cumplimiento del Convenio de Estambul.
  6.    Reforma del Estatuto de la Víctima que incluya a las y los menores.
  7.    Reformas procesales.
  8.    Modificaciones en otras legislaciones
  9.    Poder ofrecer medios de protección aun cuando no medie denuncia previa, así como asesoramiento informativo y asistencial.
  10.   Más medios materiales para los casos que se encuentren en situación de judicialización.
  11.   Dispositivos de fuerzas y cuerpos de seguridad de estado especializados y disponibles 24h al día, todos los días del año.
  12.   Equipos multidisciplinares de la administración de Justicia para orientar y coordinar la actuación.
  13.   Equipos de acompañamiento integral a la víctima.
  14.   Mejora del Sistema VIOGEN
  15.   Aumentar los recursos sociales de derivación, en especial los habitacionales.
  16.   Formación obligatoria y especializada en violencia de género e igualdad de oportunidades, para todas las personas vinculadas a la administración de justicia.

Para contribuir a concienciar sobre este problema, desde Fundación Mujeres un año más nos proponemos dar voz a todas las personas que se sientan cómodas utilizando la palabra como arma para luchar contra la violencia sexual. 

 

Si te interesa este contenido, ¡compártelo!