El alumnado de cuarto de la ESO del IES Arquitecto Pedro Gumiel de Alcalá de Henares de Madrid redactó una carta de denuncia hacia un policía nacional que les impartió una charla sobre prevención de la violencia de género el pasado 9 de febrero.
La charla estaba programada para concienciar a las y los más jóvenes sobre la prevención de la violencia de género. En lugar de eso, el alumnado recibió una formación impregnada de machismo y sexismo en la que se cuestionaba la justicia de la ley de violencia de género, se menospreciaba a las mujeres apoyándose en creencias estereotipadas y arcaicas y donde el policía se jactaba de los casos de violencia machista que había presenciado.
Además dicho policía trató de forma humillante al alumnado riéndose de sus opiniones. La más destacada es la que le profirió a una alumna que defendió las leyes que protegían a las mujeres ante el que el policía respondió: «Vaya la feminista que tanto sabe del tema, si tanto sabes cuéntalo tú». Demostrando así su total falta de información al respecto.
Algunos de los comentarios machistas emitidos por el policía según el alumnado son los siguientes:
«Afortunadamente, se está estudiando eliminar esta ley de violencia de género para que las condenas sean más justas».
«Obviamente las leyes a favor de las mujeres existen ya que, aunque muchos se empeñen en decir lo contrario, las mujeres son más débiles que los hombres».
Desde el centro educativo y la Policía Nacional lo han desmentido, pero si las afirmaciones son ciertas, éste policía debería ser sancionado de alguna forma y recibir formación real sobre feminismo y violencia de género.
Por otro lado el centro educativo debería asegurar que la formación que recibe el alumnado sobre esta temática fuese impartida por personas expertas.
El activismo que ha demostrado el alumnado al denunciar esa actitud es admirable y digno de difusión.
La carta completa del alumnado es la siguiente:
- «Nos queremos quejar del comportamiento del señor policía Nacional durante una charla divulgativa sobre “igualdad” completamente machista, sexista, misógino y demás. Durante la charla realizó numerosos comentarios con la intención de:
- Menospreciar la discriminación positiva que favorece el empoderamiento de la mujer, con comentarios tales como “¿os parece justo que exista una ley que diga que la misma agresión conlleve más castigo si se realiza de un hombre a una mujer que de una mujer a un hombre?” o “Afortunadamente, ya se está estudiando eliminar esta ley [la de violencia de género] para que las condenas sean más justas”. También comentarios como “La ley de violencia de género, cuyo nombre no está bien puesto, ya que género tenemos todos”.
- Restar importancia a los asesinatos machistas alegando argumentos completamente promachistas tales como “ha habido 64 mujeres asesinadas este año, pero que sepáis que también ha habido 34 hombres asesinados por mujeres, el problema es que nadie sabe esto ya que los medios no se hacen eco de ello, puesto que no vende” o “Las mujeres también pueden pegar a los hombres, mi mujer mismamente me pegó una patada en la boca y esa noche no pude ni cenar…Además tenía que mantenerme con los brazos abajo ya que soy un policía y con que la pegase un empujón dejaría de ser policía”.
- Asumir el papel inferior de la mujer en la sociedad: “Obviamente las leyes a favor de las mujeres existen ya que, aunque muchos se empeñen en decir lo contrario, las mujeres son más débiles que los hombres, puesto que en nuestra naturaleza está ser más fuertes, por mucho que una mujer pueda ser cinturón negro”.
- Reírse de los casos de violencia de género que él ha presenciado comenzando a contar las historias de violencia física de género diciendo “Uy! Esta historia es buenísima”.
- Además, creemos que debido a las vivencias personales de esta persona tiene un punto de vista muy imparcial acerca de la violencia de género y con comentarios machistas como estos puede hacer mucho daño a las vagas ideas feministas que puede haber entre los alumnos, una sola idea machista puede acabar con años de lucha feminista en la mente de alguien en edad de aprendizaje, por tanto, nos parece indignante que no se controle el contenido de las charlas que se imparten a adolescentes en centros públicos».
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