Por Ángeles Cuesta – Voluntaria de Educación y Prevención de la violencia de género de Fundación Mujeres
EIGE (Instituto Europeo para la Igualdad de Género) es una organización independiente que actúa como fuente principal de información sobre igualdad de género en la Unión Europea. Su objetivo es que hombres y mujeres, niñas y niños disfruten de igualdad de oportunidades para elegir libremente cuál es el camino que quieren seguir en sus vidas.
El 27 de enero de este año 2023 presentó un informe sobre las víctimas “invisibles” de los feminicidios. Con este informe pretende poner el foco en las familias de las mujeres que han sido asesinadas a causa de la violencia de género. Tanto padres y madres como hijos e hijas que quedan devastadas por la pérdida de su familiar y que pasan a convertirse en víctimas, no solo del propio feminicidio sino también de los sistemas policial y judicial que no tienen en cuenta su sufrimiento y el trauma muchas veces irreversible consecuencia de esta tragedia.
El informe da voz a las familias y a las personas que trabajan con y para ellas en los casos de feminicidio (Policía, Fiscalía, Judicatura, ONG o profesionales de la psicología).
Sus testimonios coinciden en varios puntos:
- Revictimización. Además del trauma directamente relacionado con el feminicidio, las víctimas sufren la indiferencia hacia sus sentimientos de quienes investigan y procesan el crimen, tienen que soportar juicios en los que se les cuestiona a ellos y a su familiar asesinada, sufren el acoso de los medios de comunicación, etc.
- Dificultad de acceder a los procesos policiales y judiciales.
- Falta de información sobre sus derechos como víctimas. Por ejemplo, compensaciones económicas o morales.
- Necesidad de apoyo psicológico integral y duradero que les ayude a superar el trauma, sobre todo si se presentan casos de orfandad.
El estudio analiza las políticas frente al feminicidio de cinco países (Alemania, España, Francia, Portugal y Rumanía) y destaca que solo la legislación española lo considera una “forma extrema de violencia contra las mujeres”.
El informe resalta la necesidad de que se dé prioridad a la protección de las víctimas más vulnerables, esto es, los hijos e hijas que han presenciado un feminicidio o que han quedado huérfanas por su causa. Para ello es imprescindible la comunicación fluida entre las instituciones y los juzgados para agilizar los temas de custodia y suspender la guarda legal si el sospechoso del delito es el padre.
Entre las propuestas que EIGE presenta para prevenir y combatir los feminicidios encontramos medidas a nivel de la Unión Europea y a nivel estatal:
- Desarrollo de estándares legales comunes a todos los miembros de la Unión que a su vez garanticen una respuesta coordinada a la violencia de género, así como la creación y el mantenimiento de formación y entrenamiento.
- Incluir el feminicidio en las políticas estratégicas contra la violencia de género así como considerarlo como un delito penal independiente. Ambas medidas contribuirían a hacerlo más visible, ayudarían a la prevención de la violencia de género y doméstica y aumentaría la confianza en la justicia.
- Actuar con la diligencia debida frente a las denuncias por violencia asegurando una respuesta inmediata y sentencias proporcionadas y disuasorias.
- Facilitar y fomentar el acceso y la participación de las familias afectadas por el feminicidio en los procesos policiales y judiciales. Del mismo modo, considera imprescindible el acceso fácil y efectivo a compensaciones económicas y a programas de reparación del trauma físico y psicológico.
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