En 2023 durante la celebración de la final de la Copa Mundial Femenina de Fútbol en Sídney, el expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, beso sin consentimiento a la jugadora de fútbol Jennifer Hermoso. Está mañana inició el juicio oral por el que Rubiales, enfrenta dos años y seis meses de cárcel.
Las declaraciones de la futbolista han dejado en evidencia que en ningún momento existió un consentimiento, por su parte, para recibir el beso. Mencionó que cuando “tocaba el pasillo de saludar a las autoridades. Saludé a la reina, a la hija, y lo siguiente fue encontrarme con Luis Rubiales. Nos abrazamos, le ‘la hemos liado’ y fue cuando el pegó un brinco y me dijo ‘hemos ganado este Mundial gracias a ti’. Lo siguiente fueron sus manos en mis orejas y lo siguiente el beso”. Por su otra parte, Rubiales llegó a la audiencia sin dar declaraciones a los medios de comunicación, que se encontraban en la puerta de la Audiencia Nacional.
Hermoso también alegó que: “no pude separarme ni moverme. Sabía que me besaba mi jefe y no debe ocurrir ni en el ámbito laboral ni social. Me sentí poco respetada y manchó uno de los días más felices de mi vida”. Después del beso, la deportista intento mantener la alegría para poder festejar con el resto de su equipo. Sin embargo, cuando estaba en el autobús, que llevaba a la selección hacia el aeropuerto, los responsables de prensa redactaron una declaración en su nombre donde describían el beso “como algo anecdótico”, la cual Jennifer se negó a publicar. Desde allí, empezaron a surgir varias presiones hacía la futbolista para justificar el beso.
Sobre las coacciones
Durante dos horas, Jenni Hermoso alego cómo ocurrió el momento del beso no consentido y expresó, cómo este acontecimiento cambió su vida. Recibió “incontables” presiones para justificar el actuar de su entonces jefe, Luis Rubiales. En ese sentido, los principales acusados por estas coacciones son:
- Jorge Vilda (exseleccionador), quien defiende su inocencia. Sin embargo, según el testimonio de la futbolista, el exseleccionador llegó a contactar a su hermano para que mediara la situación, ofreciéndole contrapartidas si colaboraba.
- Albert Luquequien (exdirector de la selección), según Hermoso este directivo trato de suavizar lo ocurrido y ante la negativa, le envío una serie de mensajes, a través de su amiga, deseándole lo peor.
- Rubén Rivera (exresponsable de marketing), de acuerdo con el testimonio de la deportista, le brindo un teléfono para que presuntamente participará de un “proceso de protocolo de la Federación”, sin embargo, no especificó qué tipo de protocolo era.
Los tres acusados enfrentan un año y seis meses de cárcel.
Para más información, visita la nota de Irene Fedriani en RTVE.