Cada vez son más los estudios e iniciativas que plantean usar la AI como una herramienta para la prevención de la violencia de género. Según el estudio titulado Artificial intelligence extracts key insights from legal documents to predict intimate partner femicide, realizado por el departamento de Métodos Cuantitativos de la Universidad Loyola, “la inteligencia artificial (IA) puede ayudar a prevenir tres cuartas partes de violencia de género gracias al uso que se le puede dar para analizar textos legales” (TeleCinco, 01/04/2024).
Además del uso de las AI para analizar texto, el proyecto AINO, financiado con fondos europeos, está desarrollando una inteligencia artificial que tiene como objetivo convertirse en un interlocutor que preste apoyo, asesoramiento e información a personas que se ven involucradas o afectadas por violencia de género o intrafamiliar.
El pilar central de este recurso se basa en el anonimato. No será necesario descargar ninguna aplicación ni facilitar datos para acceder al diálogo con AINO. La intención es utilizar esta tecnología para dar respuesta a la “cifra negra” (casos que no se denuncian y no entran en las estadísticas), aproximándose a aquellas y aquellos que no se encuentran preparadas para dialogar con otra persona y evitando así el miedo a sentirse juzgadas, la vergüenza o el inicio de un procedimiento en contra de su voluntad.
Además, este recurso no solamente se dirigiría a las víctimas, sino que también prestaría atención a testigos o incluso agresores que puedan reconocer sus conductas y busquen ayuda para corregirlas. Por otro lado, atenderá también a profesionales que necesiten asesoramiento, por ejemplo, respondiendo dudas como: ¿a qué servicio dirigir un caso?
Resulta transcendente abordar esta problemática, a través de esta u otras vías, ya que la aproximación a estas situaciones de violencia favorecería a:
- Conseguir datos estadísticos más cercanos a la realidad.
- Mayor conocimiento de las diversas realidades.
- Mejora de las acciones de prevención.
- Intervenciones más completas y efectivas ante estas situaciones.
- Acompañamiento y consuelo a personas que de otra forma sufrirían las consecuencias en soledad.
La utilización de todos los recursos posibles para la lucha contra la violencia de género es necesaria, pero deben ser un complemento más, y no suponer la sustitución de medios, formación y cualificación de todos los profesionales que se encuentran involucrados en los procedimientos que tratan de erradicar esta lacra.
Para más información puedes consultar el siguiente enlace.