Lucia Patrascu acudió a la Guardia Civil 4 horas antes de ser asesinada por su pareja

Lucia Patrascu, la mujer asesinada por su marido el pasado día 29 de mayo en el Port de Pollença (Mallorca), acudió a la Guardia Civil a interponer una denuncia por malos tratos, aunque finalmente no lo hizo. Eran las 6:00 de la mañana cuando Lucia fue a la Comandancia de Palma.

La Comandancia palmesana ha abierto una investigación interna para saber si aplicó de forma debida el protocolo procedente en casos de violencia de género. Para ello está previsto que se les tome declaración al comandante de puesto y a los agentes que estaban de servicio en el cuartel en el momento.

En estos momentos el asunto se encuentra judicializado, por lo que una jueza de Inca se encargará de valorar si la acutacion de la Guardia Civil fue la correcta.

Otro dato que ha trascendido es que fue un crimen en directo, siendo varios los vecinos que vieron la pelea en el interior y las posteriores puñaladas en el balcón que el verdugo infirió a su víctima. Solo uno de los presentes acudió a socorrer a la víctima, mientras que algunos otros permanecieron grabando la escena con sus teléfonos móviles. La Guardia Civil teme que alguno de ellos intente vender el material.

Ioan Cioatan, el agresor, pasó el pasado miércoles a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Inca, especializado en Violencia sobre la Mujer. Se decretó para él prisión preventiva sin fianza.

Él mismo se autoinculpó, diciendo que  “Yo soy el asesino, me podéis detener cuando queráis. La he matado porque era una hija de puta. He sido yo. He sido yo”.

La Guardia Civil ha asegurado que si no se ha actuado de forma profesional se depurarán responsabilidades, por lo que ha garantizado que no habrá corporativismo.

Al día siguiente del asesinato, vecinos del pueblo y representantes de la corporación local se concentraron en frente del ayuntamiento de sa Pobla para condenar el hecho.

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