El verano es una época de fiestas de pueblo y festivales de música donde todas las personas tenemos derecho a sentirnos seguras y cómodas. Por ello desde Fundación Mujeres se ha desarrollado esta campaña #FiestasLibresdeAcosoFM dirigida a identificar el acoso, reconocerlo y poder modificar estas prácticas con el objetivo de poder crear espacios libres de acoso.
El acoso sexual en espacios públicos y eventos masivos se ha naturalizado y es una forma de violencia sexual ejercida en su mayoría por hombres contra las mujeres. Por lo general, el imaginario sobre violencia sexual siempre remite a casos aislados caracterizados por intimidación o violencia física ejercida por un desconocido, una persona inadaptada socialmente, que no pertenece a nuestro entorno cercano o grupo de amistades. Lamentablemente, esta idea dificulta que esta violencia se reconozca cuando sucede en nuestro propio contexto y círculo social. De hecho, según la última Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019, el 80% de casos de violencia sexual a través de sumisión química (aprovechar el consumo oportunista de drogas y/o alcohol de una mujer, o inducirlo de forma proactiva y premeditada), son perpetradas por conocidos.
Cuando se piensa en acoso sexual como forma de violencia, tenemos que tener en cuenta que se ejercita a través de múltiples acciones que van en crescendo: desde actitudes y prácticas más normalizadas – y toleradas socialmente -, hasta acciones que son explícitamente violentas y rechazadas por la mayoría de las personas. El problema radica en enfocarnos sólo en el extremo de violencia explícita, cuando son las pequeñas acciones que se toleran, ignoran o dejan pasar las que generan un contexto de inseguridad y una base para el desarrollo de violencias más graves.
Según el 5º informe anual del Observatorio Noctámbul@s, casi todas las mujeres encuestadas expresaron haber sufrido algún tipo de violencia sexual ejercida por hombres en espacios de ocio: el 97,1 % ha recibido comentarios de carácter sexual y el 87% insistencias ante negativas continuas. El 81,4% ha sufrido tocamientos indeseados, el 38% magreos no consentidos y forcejeos, y el 44% de las mujeres señalan haber vivido acorralamientos. Por otra parte, según el estudio del que os hablábamos recientemente en este Observatorio, basado en la datos de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer del año 2019; más mujeres encuestadas expresaron haber atravesado una situación de violencia sexual dentro de la pareja (9,2%) que fuera de una relación (6,5%), pero dentro de este porcentaje, casi la mitad también son hombres del entorno cercano a la víctima.
Otro elemento importante en este tipo de eventos es el consumo de sustancias, como alcohol o drogas, que representa un factor diferente para hombres y mujeres: suele utilizarse como justificación por ejercer acoso por parte de los varones, mientras que las mujeres suelen ser culpabilizadas por sufrir acoso si han consumido drogas y/o se han emborrachado.
En este marco, nuestra campaña busca no sólo identificar dichas prácticas, sino dialogar y otorgar herramientas para abordar estas situaciones con perspectiva de género por parte de los hombres.
Una de estas herramientas se encuentra en nuestro proyecto StandUP contra el acoso callejero, y su metodología de las 5D con las que facilitar a las personas a intervenir de manera segura cuando experimentan o presencian situaciones de acoso en espacios públicos. Puedes consultar aquí las próximas fechas de nuestros talleres, o solicitarnos un taller específico para tu grupo (asociaciones y entidades, públicas o privadas, centros educativos, AMPA y Universidades españolas).
¡Te invitamos a compartir la campaña en tus redes y entre tus amistades con el hashtag #FiestasLibresdeAcosoFM !
Para leer detenidamente las ilustraciones, puedes pausar el vídeo o descargar el siguiente documento con todas ellas.
Para más información puedes consultar los siguientes enlaces: