Desacuerdos internos y la meticulosidad del tribunal retrasan la sentencia de La Manada, que se espera para este mes

Justicia

Amaya Larrañeta. 20 minutos.

Prácticamente todas las fuentes aventuran que la sentencia no será unánime, sino que incluirá un voto particular.

Los tres magistrados encargados de juzgar la presunta agresión sexual de La Manada en Sanfermines de 2016 —Raquel Fernandino, Ricardo González y José Francisco Cobo— ya tienen el sentido de la sentencia definido y, a falta de los últimos detalles de la fundamentación en la exposición de la misma, se espera que hagan pública su decisión antes de que termine abril, según ha sabido 20minutos de diversas fuentes cercanas al caso.

La esperada sentencia, en uno de los procesos más mediáticos de cuantos se recuerdan en España, llega casi cinco meses después de un juicio que se realizó hasta las últimas dos sesiones a puerta cerrada, en noviembre de 2017.

No son pocos los juristas que consideran que la sección segunda de la Audiencia Provincial de Navarra se está excediendo en el plazo para dictar la sentencia. Algunos creen que el origen del retraso se debe a las disensiones internas respecto al fallo, y prácticamente todas las fuentes aventuran que la sentencia no será por unanimidad, sino que incluirá un voto particular.

Otras fuentes, sin embargo, circunscriben la demora a la carga de trabajo del tribunal, al que describen como «parsimonioso» y «meticuloso» a la hora de fundamentar las sentencias.
Carlos Bacaicoa, uno de los abogados de la joven que denunció a La Manada, incide en que la sección implicada «no es de las más raudas en sacar las sentencias». Afirmación que se confirma al saber que el mismo tribunal, en un caso previo y reciente, se ha demorado hasta 14 meses en emitir sentencia. «La lentitud es algo consustancial a este tribunal, que tiende a una exposición de fundamentos parsimoniosa, y que ha tenido casos con más retraso que este», corroboran otras fuentes de la Audiencia navarra.

La importancia de las pruebas

Sobre el voto particular, la opinión divergente de un magistrado respecto a la decisión tomada, su titularidad dependerá del fallo final. «Lo que no sabemos de quién emanará, porque eso dependerá de si es una condena respecto al delito de agresión sexual, o se aplica un delito atenuado (abusos) o resulta absolutoria», explica Bacaicoa.
El quid de la cuestión sigue estando, tanto para la defensa como para las acusaciones, en si ha quedado acreditado a partir de las pruebas disponibles que se produjo una agresión sexual. Y también en si el tribunal acuerda una rebaja de grado «al considerar el error de prohibición (creer que te está permitido algo que te está prohibido) que podría eliminar la culpabilidad de los acusados, a pesar de que su defensa no lo esgrimió», apunta el abogado defensor de la víctima.

En cualquier caso, desde el principio se ha considerado al magistrado Ricardo González como más favorable a la absolución de los denunciados, principalmente por sus preguntas a la denunciante en el proceso (insistió en preguntar, por ejemplo, cómo podrían saber los acusados que la víctima no quería mantener relaciones) y por su inclinación por sacar a los acusados de la prisión provisional. Mientras, el presidente del tribunal, José Francisco Cobo, ha sido visto como el más partidario a la condena. La tercera magistrada, Raquel Fernandino, podría inclinar la balanza en este fallo en uno u otro sentido.

El abogado de tres de los miembros de La Manada, Agustín Martínez Becerra, corrobora a 20minutos que no pidieron en ningún caso el «error de prohibición» por entender que «hubo conjunción de voluntades, que estos tipos en ningún momento cometieron ningún error». Por tanto, Martínez Becerra no espera otra sentencia que «la absolutoria», porque «en ningún caso se ha acreditado la agresión sexual de ninguna manera. No hay ninguna sola prueba que lo acreditase», insiste en defender. El argumento esgrimido es la declaración contradictoria de la víctima sobre cómo entró en el portal, si forzada como le dijo a la Policía tras los hechos, o de la mano de uno de los acusados pensando que iba a «fumarse un porro», como dijo en sede judicial.

Habrá recursos

La defensa de la víctima anticipa que habrá recursos a esta primera sentencia judicial. «Sí, los habrá, y puede que de las dos partes», afirma el letrado Bacaicoa. Y eso que su cliente no está por la labor de seguir con el procedimiento aunque la resolución no le sea favorable. «Si dependiera de mi cliente, se terminaría aquí todo, quiere dejarlo, pero sé que la fiscal del caso recurrirá si se produce la absolución, y nos tendríamos que adherir», añade. Para Bacaicoa sería recurrible toda sentencia «por debajo de 20 o 21 años de prisión». De momento, los cinco acusados siguen en prisión, donde están desde que ocurrieron los hechos, hace más de 20 meses. La defensa de la víctima teme que si se sigue posponiendo la publicación de la sentencia, los abogados de los sevillanos puedan volver a pedir su libertad provisional. Algo que al menos Martínez Becerra da, sin embargo, por descartado, dada la cercanía de la lectura del fallo, que se va a producir, de acuerdo con muchas fuentes, en el plazo de unos días y siempre dentro del mes de abril.

La Audiencia de Navarra todavía no está en disposición de informar sobre la fecha definitiva de la sentencia. Las fuentes consultadas a este respecto explican que el tribunal podría comunicar la sentencia «en una lectura pública», por lo que se avisaría con un poco de tiempo a las partes. La otra opción que se baraja también incluye la notificación «en mano» de la sentencia a los procuradores. Lo que parece seguro es que se haya descartado la «fórmula estándar» de comunicar una sentencia, que es la vía telemática.

 

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