Este artículo forma parte de la campaña de activismo que se va a llevar a cabo con motivo del día 30 de julio, Día Mundial contra la Trata de Personas, en el marco del proyecto “Banco de Buenas Prácticas para la prevención de la Violencia de Género y Educar en Igualdad, hacia un voluntariado 2.0 por el Buen Trato”, gracias a la financiación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, a través del IRPF “OTROS FINES DE INTERÉS SOCIAL”
Hoy, 30 de julio, se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas que decretó Naciones Unidas en 2013, con el objetivo de concienciar a la población y los gobiernos sobre la problemática mundial que supone la trata de personas, así como de la necesidad de trabajar para erradicar esta explotación y de proteger y ayudar a las víctimas en su recuperación.
Actualmente, más de 12 millones de personas son víctimas de trata en el mundo. Se estima que un tercio son víctimas infantiles, y que el 70% de víctimas son mujeres y niñas, quienes principalmente son destinadas a la trata con fines de explotación sexual.
La campaña 2020 de la UNODC se centra en las personas que trabajan en primera línea contra la trata, es decir, las primeras personas en responder que identifican, apoyan, asesoran y buscan justicia para las víctimas. A través de sus testimonios se pretende poner en valor su contribución y la de su función, entidad o comunidad y su impacto en la lucha contra la trata.
Principales factores de riesgo
Según la ONU, las personas desplazadas -ya sea por conflictos armados, una situación política determinada o por necesidad de refugio en otro país- son especialmente vulnerables a este tipo de delito. Algunos factores pueden aumentar el riesgo de ser víctima de trata:
- Económicos: como la falta de empleo o un alto índice de pobreza.
- Sociales: como el crecimiento en entornos violentos y la normalización del acoso, abuso e intimidación.
- Culturales: como un bajo nivel educativo o la falta de conocimiento sobre la problemática de la trata.
Trata de personas y Covid-19
Las consecuencias derivadas de la crisis provocadas por la COVID19 (pérdida de empleos, aumento de pobreza, cierre de escuelas, etc.) han aumentado la vulnerabilidad de parte de la población ante la trata, además de dificultar la solicitud de ayuda por parte de las víctimas.
En este contexto, el papel esencial de los y las socorristas se ha vuelto aún más importante si cabe, ya que las restricciones de movilidad han dificultado su labor. Han continuado prestando servicios vitales, localizando a las víctimas, facilitando el acceso a servicios de justicia, salud y asistencia y protección sociales.
Para que la respuesta a la crisis y la recuperación posterior prioricen los derechos humanos, debe primar la protección a las víctimas de la trata y el trabajo para prevenir que las personas vulnerables sean explotadas por organizaciones criminales.
Concierto virtual de recaudación de fondos contra la Trata de Personas
Hoy a las 18:00 horas (horario peninsular CEST, 9:00 PST, 12:00 EST, 21:20 IST), tendrá lugar un concierto benéfico para recaudar fondos con los que ayudar a víctimas de este delito.
Las donaciones serán destinadas al Fondo Fiduciario Voluntario de las Naciones Unidas para las Víctimas de la Trata de Personas, que asiste y da protección a víctimas de la trata a través de organizaciones especializadas en todo el mundo.
Para más información consulta los siguientes enlaces: