El Instituto Nacional de Estadística publicó el pasado 28 de mayo la Estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género (EVDVG) relativa al año 2018.
Los datos más reseñables apuntan a que el número de mujeres víctimas de violencia de género aumentó en el Registro Central del Ministerio de Justicia un 7,9% en el año 2018, hasta 31.286 víctimas; que la tasa de víctimas de violencia de género fue de 1,5 por cada 1.000 mujeres igual o mayores de 14 años; y que el número de víctimas de violencia doméstica creció un 6,9%.
Esta herramienta estadística muestra un incremento sostenido del número de víctimas de violencia machista en los últimos cinco años. Asimismo, los mayores incrementos en el número de víctimas el año pasado se dieron entre las mujeres de 60 a 64 años, mientras que los mayores descensos en las mujeres cuyas edades superan los 75 años.
Otra información adicional que la publicación incluye hace referencia al desglose por edad, comunidades autónomas o por lugar de nacimiento, el perfil del agresor -en este caso, español de aproximadamente 40 años-, las relaciones entre víctimas y denunciados, o las infracciones penales, medidas cautelares y sentencias firmes.
En este sentido conviene tener en consideración algunas cuestiones. Este instrumento tiene su origen en la coordinación entre los diferentes organismos. De este modo, las cifras que se recogen sobre las víctimas no se responden a una investigación social y, por ello, se reducen a aquellas que han obtenido una orden de protección. Es necesario tener en cuenta que no todas las mujeres víctimas de violencia de género obtienen una orden de protección y que, de hecho, en el marco del Pacto de Estado contra la Violencia de Género se han ampliado los mecanismos por los cuales una mujer puede ser considerada víctima de violencia de género incluso sin haber denunciado (como informes de servicios sociales u otros servicios especializados). Por todo ello, estas cifras dejan fuera a un considerable porcentaje de víctimas, y reflejan solo una parcela de la realidad.
Los datos que aporta la publicación del INE que se ha mencionado, ilustran un aumento en las cifras de violencia de género y violencia doméstica al que sin duda conviene atender. No obstante, se recomienda precaución en la extrapolación de dichos datos, conociendo las limitaciones respecto a su carácter explicativo.
Para más información consulta los siguientes enlaces: