Este artículo forma parte de la campaña de activismo que se lleva a cabo con motivo del día 25 de noviembre, Día para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y los 16 días de activismo de ONU Mujeres, en el marco del proyecto “Banco de Buenas Prácticas para la prevención de la Violencia de Género y Educar en Igualdad, hacia un voluntariado 2.0 por el Buen Trato”, gracias a la financiación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, a través del IRPF “OTROS FINES DE INTERÉS SOCIAL” y el proyecto DANA+, financiado por el Fondo Social Europeo – Programa Operativo de Inclusión Social y Economía que se desarrolla entre 2019 y 2023.
Por Katherine Tamayo Mejía – Equipo técnico del Observatorio de Violencia
El Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla Prieto, es una iniciativa responsable en materia de violencia de género que surge del compromiso de su familia y de la Fundación Mujeres, en su nombre; que promueve el desarrollo personal, el apoyo educativo y la reparación del daño a niñas y niños que pierden a su madre a causa de la violencia de género.
Este Fondo se coordina desde Fundación Mujeres, organización no gubernamental sin ánimo de lucro desde la que trabajamos en la puesta en marcha de proyectos de intervención en los diferentes ámbitos de la participación social, política, económica y cultural, con el objetivo de lograr que la igualdad de oportunidades sea real y efectiva.
Desde Fundación Mujeres queremos conmemorar y rendir un merecido homenaje a Soledad Cazorla Prieto, primera mujer Fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer, creada a través de la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas Integrales contra la Violencia de Género, quien desempeñó este cargo desde el año 2005 hasta su muerte en mayo de 2015, siendo responsable de constituir y dirigir la red de fiscales especialistas en violencia contra la mujer. Pero además, dar a conocer la labor del Fondo de Becas, el cual continúa con su labor para atender a una de sus principales preocupaciones; el apoyo y la protección de los hijos y las hijas que quedan huérfanos a causa de los crímenes de la violencia de género.
Defensora de la igualdad, y con un alto compromiso personal y profesional en la lucha contra la violencia de género, su carrera profesional estuvo estrechamente vinculada al desarrollo de esta ley en España, destacando su implicación en la necesidad de que el papel de la fiscalía contribuyera a un adecuado tratamiento de las mujeres víctimas en el proceso judicial y, en especial, en la necesidad de proteger a los niños y las niñas que tenían que convivir con la dura realidad de la violencia contra sus madres.
Tras su fallecimiento, su familia quiso continuar con el compromiso que en vida había mantenido Soledad, a través de un recurso que apoyara la educación de los niños, niñas y jóvenes. Un Fondo de ayudas destinadas al desarrollo personal, el apoyo educativo y la reparación del daño de los niños y niñas que han tenido que vivir la tremenda experiencia de perder a su madre a causa de la violencia de género. De esta forma nace el Fondo de Becas, con la participación de la Fundación Mujeres, que ha asumido la gestión de este Fondo como uno de sus programas de intervención. El 19 de febrero de 2016, el día en que hubiera cumplido 61 años, se hizo una presentación pública de este recurso. En este documento se recogen las actuaciones, resultados y aprendizajes que este primer año de funcionamiento ha supuesto para las personas y entidades que han participado en el desarrollo de este primer año. Durante el año 2017, 2018 y 2019, se han realizado los respectivos informes anuales del Fondo que incluyen los cambios en materia legislativa que han ido sucediendo en el país.
Si bien desde un principio, el Fondo se ha constituido gracias a una primera donación de la familia de Soledad Cazorla Prieto que hará efectiva la cantidad de 125.000 euros en los próximos 5 años; necesita de más aportaciones para alcanzar los objetivos que plantea y una cobertura de ayudas lo mayor posible. Por esta razón, el apoyo a los objetivos y la labor del Fondo está abierto a cualquier empresa o particular que quiera colaborar.
Las becas que se gestionen desde este Fondo estarán destinadas a intentar reparar, al menos en parte, el daño que han sufrido estos niños y niñas, a través de unas ayudas económicas destinadas a facilitar el desarrollo de estudios universitarios o el acceso a servicios de refuerzo educativo y/o psicológico que puedan necesitar los huérfanos y las huérfanas en edad escolar.
A continuación, compartimos una entrevista que se le hizo a María Vaquero, colaboradora del Fondo para el mes de marzo en conmemoración del 8M, en ella, explica cómo se actúa desde la Fundación Mujeres para hacer llegar a los destinatarios la ayuda económica:
María, ¿desde cuándo colaboras en Fundación Mujeres y cuáles han sido tus motivaciones? ¿Cuáles son las funciones del Fondo de Beca?
Trabajo en el Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla Prieto desde junio de 2018, y mi principal motivación para colaborar en este proyecto es la de poder entender mejor el laberinto que tienen que atravesar los niños y las niñas tras el asesinato de su madre, muchas veces por su padre. Esta realidad está muy invisibilizada, y es generalmente desconocida por las instituciones. Poco a poco se está ganando sensibilización, en parte debido a proyectos como el Fondo de Becas, que proporciona ayudas económicas destinadas a cubrir los gastos escolares y de apoyo psicológico tanto a las y los menores huérfanos, como a los mayores de edad que están cursando estudios superiores. Contamos, además, con una asesoría jurídica que lleva con nosotras desde 2019, y a través de la cual podemos resolver las diversas consultas que tienen sobre el juicio, pensión de orfandad, tutelas, herencias, ayudas a huérfanas y huérfanos, etc.
De manera breve… ¿En qué consisten las ayudas? ¿Podrías comentarnos algunas de las conquistas que consideres más importantes?
Las ayudas son de un máximo de 2.000 euros por huérfano o huérfana, y son anuales con opción a renovación. Las familias utilizan estas ayudas para cubrir los gastos derivados de la escolarización, actividades extraescolares, clases de refuerzo, apoyo psicológico, etc. Las becas del Fondo por sí solas no son sustento con el que puedan únicamente mantenerse los y las huérfanas, es por ello que, desde el Fondo de Becas, se ha tenido un papel muy activo en la propuesta de la recientemente aprobada Ley 3/2019 de mejora de la situación de orfandad de las hijas e hijos de las víctimas de violencia de género y otras formas de violencia contra la mujer. Con esta nueva Ley, se asegura que estos niños y niñas cuyas madres no estuvieran dadas de alta en la seguridad social a fecha del crimen, puedan percibir una prestación de orfandad. Antes de esta reforma, estas niñas y niños no recibían cuantía alguna tras la muerte. Además de ello, se han equiparado los porcentajes a los de la orfandad absoluta, aumentando las cantidades a percibir por los mismos.
¿Cómo es el contacto con las niñas y los niños que han sido víctimas de madres por violencia de género para el ofrecimiento del apoyo?
Habitualmente el contacto es a través de los servicios sociales o de atención a la mujer, los cuales tienen contacto con las familias que se ocupan del cuidado de los niños y niñas, o bien se ocupan del apoyo psicológico de los mismos. Las propias familias algunas veces nos contactan directamente, aunque no en la mayoría de los casos, a través del formulario que tenemos en nuestra web.
¿Hay aceptación inmediata por parte de los destinatarios de la Beca?
Sí, ya que en muchos casos se trata del único apoyo externo que reciben en ese momento, más aún si el crimen ha sucedido muy recientemente. Los procedimientos penales y civiles se alargan mucho en el tiempo, así como los trámites para solicitar las pensiones de orfandad y otras ayudas de reparación del daño. Asimismo, el servicio de asesoría jurídica está dando muy buenos resultados, siendo de gran utilidad para resolver las numerosas dudas de las familias.
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