El pasado domingo 11 de julio, tuvo lugar la final de la Eurocopa, celebrada entre las selecciones de Italia e Inglaterra, donde esta última fue derrotada. Sin embargo, las consecuencias de este partido sobrepasan el terrero futbolístico, y tienen que ver directamente con la violencia de género.
Según el Centro Nacional de Violencia Doméstica de Reino Unido, las denuncias por violencia doméstica crecen un 26% cuando Inglaterra juega un partido y un 38% si pierden, tal y como muestra un estudio de 2018..
En este sentido, conviene recordar que, en Reino Unido, el término ‘violencia doméstica’ hace referencia a “la forma violenta de abuso doméstico entre personas de 16 años o más, que son o han sido parejas íntimas o miembros de la familia independientemente de su género o sexualidad”. Es decir, no hay una distinción similar a la que existe en España con respecto a la violencia de género y otros tipos de violencia que puedan producirse dentro del ámbito doméstico.
Aun con ello, la pérdida de la final suponía un riesgo para muchas mujeres, ante el cual muchas otras se organizaron en una iniciativa de protección a la que se sumó una gran cantidad de personas de todo el país. Así, a través de Twitter, y desencadenado por la usuaria Kate Flood, muchas personas comenzaron a ofrecer sus hogares como refugios seguros para aquellas mujeres que temieran las reacciones de sus parejas al llegar del partido, e incluso ir a recogerlas o buscar una coartada; hasta que sintieran que podían volver sin peligro.
Not everyone is looking forward to the match tonight…
Instances of domestic abuse increase 26% when England play and 38% if they lose. #DomesticAbuse #DomesticViolence #EURO2020 pic.twitter.com/M6uqqyg1Du— NCDV – National Centre For Domestic Violence (@NCDV_Official) July 11, 2021
“No todo el mundo está deseando que llegue el partido de esta noche... Los casos de abuso doméstico aumentan un 26% cuando Inglaterra juega y un 38% si pierde. #AbusoDoméstico #ViolenciaDoméstica #EURO2020”
“If England gets beaten so does she” (“Si Inglaterra es derrotada, ella también”). Este eslogan y la impactante imagen de campaña del tweet anterior, fueron utilizados por el Centro Nacional de Violencia Doméstica en 2018, pero representan una problemática a la que en la actualidad también hay que atender con urgencia.
Algunas autoridades y entidades como Charity Refugee también advirtieron de esta problemática previamente a la disputa del partido. Asimismo, destacan que el propio fútbol o la ingesta de alcohol no son la causa de la violencia, sino que pueden agravar la violencia o desencadenar episodios más abusivos. Tal y como arroja el estudio ‘Fútbol, alcohol y abuso doméstico‘, el riesgo de que las mujeres sufran violencia machista disminuye durante el partido y alcanza su máximo entre 10 y 12 horas después de que termine, mostrando relación con el consumo de alcohol. Se proponen medidas como cambiar horarios y fechas de celebración de los partidos para reducir los factores de riesgo, aunque no son suficientes sin la sensibilización y educación para erradicar la violencia de género.
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