Por Melany Herrejón – Voluntaria de Fundación Mujeres
Desde la Campaña #25N #NoConsientasLaViolenciaFM queremos concienciar sobre los distintos tipos de violencia contra las mujeres que todavía persisten en nuestras sociedades. Por ello, se abordará la violencia psicológica, ya que es un tipo de violencia invisibilizada y no reconocida como delito en muchos de los países de la Unión Europea.
¿Qué es la violencia psicológica?
La violencia psicológica es cualquier acción intencional que causa daño psicológico y que altera gravemente la integridad psicológica del individuo. Puede tomar la forma de coerción y comportamientos controladores, de acoso y/o de abuso emocional.
- Coerción: se trata de una conducta opresiva que tiene la intención de controlar, aislar, degradar o intimidar a las víctimas. Por ejemplo, esta forma puede incluir restringir la movilidad de una víctima afuera de su casa, limitando el contacto de la víctima con su seres queridos, o exigiendo revisar su teléfono móvil o sus redes sociales.
- Acoso: se define como la atención o contacto que es recurrente e indeseado por parte del agresor, y tiene como consecuencia el miedo o intimidación de la víctima o del entorno de esta.
- Abuso emocional: son aquellos comportamientos que llevan por intención incitar al daño emocional u otras formas de daño emocional como la denigración, la humillación o la intimidación de las víctimas.
¿Quiénes están en riesgo?
Las mujeres en relaciones íntimas están afectadas de manera desproporcionada por la violencia psicológica. Una encuesta realizada en toda la Unión Europea pone de manifiesto que alrededor del 43% de las mujeres de más de 15 años han experimentado violencia psicológica por parte de una pareja.
Las mujeres jóvenes, es decir, menores de 30 años, las mujeres con alguna discapacidad, las mujeres refugiadas, aquellas que buscan asilo y las mujeres no heterosexuales presentan mayor riesgo a ser víctimas de violencia psicológica. A mayores, las mujeres con niños/as menores y/o dependientes pueden experimentar riesgos concretos, como la violencia directa hacia ellos/as.
¿Cómo afecta la violencia psicológica a las víctimas?
La violencia psicológica está asociada con diferentes consecuencias que afectan al bienestar de las víctimas a corto y largo plazo. Sin embargo, los impactos de la violencia psicológica que experimentan las víctimas no siempre son evidentes de forma inmediata. Comparado a otras formas de violencia, la psicológica es mucho más difícil de detectar, y por ello, es menos denunciado y/o castigado socialmente.
Algunos de los impactos negativos que experimentan las víctimas son:
- Riesgo más alto de suicidio: En 2017, al menos 11.136 mujeres en la UE se suicidaron debido a episodios recurrentes de violencia psicológica por parte de sus parejas.
- Salud física: La violencia psicológica a menudo dificulta el acceso de las víctimas a servicios médicos lo cual acaba provocando deterioros en su salud física. Con frecuencia, las víctimas presentan altas incidencias de abuso de alcohol y otras sustancias adictivas, dolor crónico, fatiga permanente y/o trastornos del sueño.
- Consecuencias emocionales y/o en su bienestar psicológico: Una de las consecuencias más comunes es la disminución de la autoestima de las víctimas. Algunas de las consecuencias más recurrentes son ansiedad, depresión y/o estrés postraumático.
- Falta de tejido y apoyo social: Frecuentemente, las víctimas son apartadas del entramado social por su agresor y acaban reduciendo su círculo social hasta casi su desaparición.
¿Cómo está regulada la violencia psicológica?
Desde el año 2023, sólo 21 estados miembros de la Unión Europea han ratificado el Convenio de Estambul, el primer marco jurídicamente vinculante que reconoce que la violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos y que la igualdad entre mujeres y hombres es un elemento clave para la lucha contra la violencia machista.
Además, el Convenio establece objetivos fundamentales que deben ser cumplidos por todos los estados miembros, entre ellos proteger a las mujeres contra toda forma de violencia posible, en especial la violencia psicológica.
Sin embargo, todavía hay una variabilidad considerable en cuestiones legales contra la violencia psicológica dentro de los estados miembros de la UE. El Convenio de Estambul establece que un país tiene obligación de proteger a las mujeres contra la violencia de género, pero en muchos de los países la violencia psicológica se establece como un agravante dentro de la violencia doméstica o violencia de pareja, y no como un delito propio.
En la actualidad, únicamente cinco países reconocen la violencia psicológica como un delito per sé; estos son Dinamarca, Irlanda, Francia, Hungría y España.
Desde la Campaña #25N #NoConsientasLaViolenciaFM, Fundación Mujeres y el Observatorio contra la Violencia quiere concienciar sobre la problemática de la violencia psicológica como una forma de violencia que afecta a mujeres de todo el mundo y que todavía está invisibilizada. Si quieres consultar la campaña completa, haz click en el siguiente enlace.
Para más información consulta los siguientes enlaces:
Esta actividad forma parte de la campaña de activismo que se lleva a cabo con motivo del día 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en el marco del «Programa para Educar en Igualdad y Prevenir la Violencia de Género. Hacia un voluntariado por el Buen Trato” de Fundación Mujeres, con la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de las Subvenciones del 0,7 a actividades de interés social.