Desde el 19 de junio Día Internacional por la Eliminación de la Violencia Sexual en conflictos armados continuamos con la campaña #19J. Parte de esta campaña consiste en visibilizar diversos tipos de violencia sexual que se producen. Uno de los tipos principales de violencia sexual en conflictos armados es la violación.
Qué es
La violación es un tipo de violencia sexual que la sociedad percibe como común, por ello podría parecernos que no es necesario definirla, pero es importante partir de lenguajes comunes y siempre es necesario hacer una lectura teórica de qué puede entenderse por violación dentro de marcos internacionales, ya que cada legislación estatal puede variar. Según Slaugther en el libro «Sexual asault», la violación es la acción o acciones de tener relaciones sexuales utilizando mecanismos de violencia o amenazando con ellos (con uso de física, psicológica o simbólica).
Quiénes la perpetran
En conflictos armados las violaciones son perpetradas por diferentes actores. En algunos casos es utilizada como arma de guerra, concibiéndola como una práctica que genera humillación en la población enemiga, realizando un ataque al honor. Esto se produce debido a que existe la concepción de las mujeres como posesiones de los hombres, se usa durante asaltos armados a poblaciones y durante ocupaciones armadas de territorios. Es una práctica que además es utilizada como método de tortura para personas detenidas, ya sea como método para la obtención de confesiones forzadas o como método de castigo. Además, en situaciones de conflictos armados las violaciones se incrementan dentro de “los aliados”, siendo mujeres y niñas víctimas de este tipo de violencia sexual por parte de miembros de la misma comunidad u organización.
Consecuencias físicas, psicológicas, económicas y sociales que suponen para las mujeres
Las consecuencias físicas varían dependiendo del caso, pero en algunas es necesaria la atención médica debido a golpes, heridas y desgarros, además en numerosas ocasiones tras las violaciones se producen contagios de enfermedades de transmisión sexual (ETS), por lo que de manera posterior es necesario tener control sobre la salud de las mujeres, de la cual carecen o se encuentra en situación vulnerable debido a la propia situación de conflicto. Entre las consecuencias físicas más comunes tenemos:
- Traumatismo ginecológico
- Embarazo no planeado
- Aborto inseguro
- Disfunción sexual
- Infecciones de transmisión sexual (ITS), incluida la infección por el VIH
- Fístula traumática
- Muerte por:
- complicaciones del embarazo
- aborto inseguro
- sida
- asesinato durante la violación o en defensa del “honor”
- infanticidio de un niño nacido como resultado de una violación
Entre las consecuencias económicas que derivan frente a este tipo de violencia está la pérdida de dinero e incluso empleo, debido a la posible imposibilidad de realizar la actividad económica en la que se participe para la recuperación de las lesiones tanto físicas como psicológicas; el coste monetario que implica la atención sanitaria y la recuperación de la agredida;
Como consecuencias sociales nos encontramos con que en ocasiones las mujeres víctimas son expulsadas de las familias o comunidades, ya que reconocen esa violación como la pérdida del honor familiar o de la comunidad, siendo el reflejo de la deshonra, convirtiéndose en parias con el castigo social que supone, y ser doblemente victimizadas.
Las consecuencias psicológicas varían dependiendo de todo lo que hemos nombrado con anterioridad, además de los factores de protección y de vulnerabilidad que tenga cada una de las víctimas, y de la comunidad a la que pertenecen en la que influyen las concepciones sociales sobre el significado social de la violación. Entre las consecuencias físicas más comunes tenemos:
- Depresión
- Trastorno por estrés postraumático
- Ansiedad
- Dificultades del sueño
- Síntomas somáticos
- Comportamiento suicida
- Trastorno de pánico
- Comportamiento de alto riesgo (por ejemplo, relaciones
sexuales sin protección, iniciación sexual consensual
temprana, múltiples compañeros íntimos, abuso del alcohol
y otras drogas) - Riesgo mayor de perpetrar (los hombres) o de sufrir (las
mujeres) violencia sexual posteriormente - Muerte por:
- suicidio