Cuenta María Pazos, quien estudió Matemáticas en la Complutense y se especializó en Estadística en la Universidad de Harvard, que su madre y su abuela ya se lo decían «hija mía, estudia mucho, ten tu independencia económica, no tengas que depender de un hombre». Con el feminismo como eje fundamental en su vida, actualmente desarrolla su militancia en la Plataforma por los Permisos Iguales e Intransferibles por Nacimiento y Adopción (PIINA).
A través de su experiencia como especialista en el análisis de las políticas públicas y fiscales desde una perspectiva de género ha publicado recientemente el libro «Contra el Patriarcado», desde el que la autora analiza «la estructura capitalista y patriarcal que sostiene el actual régimen y desgrana las políticas públicas que perpetúan la División Sexual del Trabajo. La mirada se completa con la observación de la evolución y la comparación internacional de los regímenes sociales, así como el impacto de los movimientos feministas en esas variaciones.»
Con motivo de esta publicación, concedió una entrevista a AmecoPress en la que refleja cuestiones que tienen que ver con cómo es posible que políticas públicas orientadas a la igualdad generan desigualdad y añade:
«En la anterior fase del patriarcado coercitivo, basado en prohibiciones y coerciones era muy fácil saber las prohibiciones que tenían las mujeres (obediencia al marido, menos herencia, no poder trabajar…), ahora estamos en el patriarcado de consentimiento que se basa en poner unas condiciones materiales donde la igualdad es imposible para las mujeres, y en hacernos “elegir” justamente esa desigualdad. Esto no quiere decir que no haya prohibiciones, hay muchas, pero están escondidas. Existe la libertad de quedarse en casa, de pedir una excedencia y de retirarse del empleo, pero la libertad de mantener tu puesto de trabajo no existe porque no tienes condiciones materiales para ello.
¿Cómo vas a mantener tu puesto de trabajo si tienes una criatura de cuatro meses en brazos, y no sabes qué hacer con ella? Si decides dejar de trabajar y dependes económicamente de tu marido, luego no vas a tener libertad para salir corriendo en el caso de que te maltrate, porque no tienes dinero y los poderes públicos te ignoran hasta que te asesinan.»
Puedes leer la entrevista completa en el siguiente enlace: