Las Comisarías específicas o los chats por redes sociales, son algunas iniciativas que se debatieron en la primera conferencia sobre la lucha policial para mejorar la protección de mujeres víctimas de la violencia machista.
Como es bien sabido, el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, llamado “Convenio de Estambul”, aprobado desde el 2011 y ratificado por España en junio de 2014, incluye y obliga a los países a adoptar todas las medidas necesarias para que las fuerzas y cuerpos de seguridad competentes, respondan de forma rápida y eficaz a todas las formas de violencia y para dar “protección adecuada e inmediata a las víctimas”.
Bajo este encargo, en Estrasburgo (Francia), se realizó en el mes pasado la primera conferencia con expertos y expertas en violencia de género de Francia, Bélgica, Reino Unido y Portugal, así como representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de varios países de Europa, que sirvió para el intercambio de buenas prácticas policiales entre los Estados miembros del Consejo de Europa, y donde se presentaron iniciativas que buscan potenciar y mejorar en la prevención y lucha de la violencia de género y en el tratamiento de las víctimas. Conforme a las conferencias desarrolladas, se extraen algunos aspectos e iniciativas interesantes:
Puntos de acuerdo:
Un punto de partida en el que coincidieron algunos y algunas expertas participantes, fue en la necesidad de más formación especializada para los y las agentes de policía. Hubo unanimidad en que hay que mejorar y especializar la formación de los Cuerpos de Seguridad, que se proporcione un ambiente de confianza para las víctimas, y lograr que estas confíen más en sus agentes, así como encontrar caminos alternativos a la denuncia. «Necesitamos buenos testigos. Hay que buscar evidencias más allá de la declaración de la víctima«, pedía Sabine Kräuter, del Grupo de Expertas en la lucha contra la violencia contra la mujer del Consejo de Europa (GREVIO), tal como nos lo informaba el País en la noticia del pasado 27 de septiembre.
Propuestas destacables:
Entre las propuestas expuestas se contó con el Plan Piloto implementado en Portugal del proyecto “GAIV”, donde un Gabinete de Apoyo a las Víctimas de la Policía especializado en combatir la violencia de género y la doméstica, atiende directamente a las víctimas de principio a fin. Tal como explicó la representante de Portugal en una Comisaría de Oporto, se han atendido a 8.961 personas en seis años e informan de que no han tenido ni una sola muerte que lamentar. Ocho de cada diez personas atendidas eran mujeres. Hasta ahora el proyecto “GAIV” es un plan piloto que cuenta con diecisiete policías y que se pretende extender a otras dos ciudades. El proyecto busca, según la comisaria, dar respuesta a la queja permanente de las mujeres víctimas sobre el hecho de que cada vez que tienen que ir a la Comisaría “tienen que contar su versión a un funcionario diferente y eso no les genera confianza”, aseguró Fernández.
Por otro lado -y aunque a España se le reconozca su papel de pionera en el tema de violencia de género, con una ley específica aprobada en 2004- su experiencia fue vista con lupa; y es que los datos reflejados en las estadísticas aportadas por España arrojan un elemento preocupante, y así fue abordado en Estrasburgo: la falta de denuncia. ¿Por qué no se denuncian los malos tratos por las víctimas?
España participó con la intervención de la Comisaria Marina Rodríguez, invitada en calidad de experta, quien insistió en que el 70% de las mujeres asesinadas en España por sus parejas o ex parejas, nunca denunciaron a su agresor. Y es que, a pesar del Pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado en el Congreso español en diciembre de 2017, se sigue presentando una cifra alta de mujeres víctimas mortales que no han denunciado a sus parejas, inclusive aunque existan otras formas que no dependen solo de la víctima para detectar cuándo hay riesgo y se deben activar los protocolos pertinentes. Asimismo, se dejó en evidencia que la mayoría de las medidas del Pacto de Estado aún no se han puesto en marcha, a pesar de que este marca la hoja de ruta a seguir en los cinco años siguientes (2018-2022), e implica un compromiso económico de 1.000 millones de euros. Por otro lado, es de mencionar que en algunas autonomías se han liderado la ejecución de proyectos que buscan soluciones, como es el proyecto de Valencia (parecido al de Portugal) que puso en marcha una Comisaría solo para Violencia de género con nueve agentes, todas mujeres especializadas en la materia, y dos profesionales de psicología y trabajo social desde abril de este año.
Medidas basadas en las redes sociales:
También se expusieron medidas utilizando las redes sociales. En ese sentido, se expuso una iniciativa de Francia que partió desde 2017, sobre un “chat policial” en el que víctimas y testigos pueden hacer consultas de forma anónima a la policía. No es para casos urgentes, que sí son derivados a un teléfono específico. «Les sirve para contar qué les pasa, para que piensen sobre el problema que están enfrentando», lo explicó explicó la comandante policial francesa Sandrine Masson. Tienen también a un psicólogo o psicóloga disponible”, según lo informaba el País.
Aspectos a mejorar:
Seguramente son muchos más los desaciertos que los aciertos discutidos, pero hubo uno que destacó por su amplia incidencia, y es la “falta de datos homologables”, que permitan saber qué países tienen medidas más efectivas y comparar resultados. Se puso de manifiesto que: “Hacen falta datos separados por sexos que nos sirvan para medir la efectividad de las medidas y ver si algo es transferible a otro país«, concluyó Cristina Fabré, experta en violencia de género del Instituto Europeo de Igualdad de Género (EIGE en sus siglas en inglés). También añadió que «Tener datos contrarrestaría además ese discurso en el que el género es tan poco visible”. Es indiscutible que esto ayudaría a la cooperación policial entre los diferentes países.
De todas formas, habrá que dar una pausa para ver cuáles de estas iniciativas son acogidas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y empiezan su marcha, o cuáles trascienden en cada uno de los países para lograr el objetivo de potenciar la protección eficaz de las mujeres víctimas de violencia machista, y que sea una realidad en Europa.
Ver más en los siguientes enlaces: