La iniciativa VioPet, impulsada por la Dirección General de Derechos Animales, ya acoge a más de 250 mascotas de mujeres víctimas de violencia machista. VioPet es un programa de acogida -temporal o en algunos casos, definitiva- de animales que pertenecen a víctimas de violencia.
Además, forma parte de la Junta Directiva del Programa SAF-T, primer programa internacional que fomenta que las casas de acogida para víctimas de violencia a alberguen a las familias junto con sus mascotas, con el fin de contribuir a que las víctimas abandonen sus hogares violentos sin dejar atrás a sus animales, y no retrasen dicha salida.
VioPet trabaja a través de una red de hogares de acogida de personas que, voluntariamente, acogen al animal hasta que la situación de la víctima se vuelve lo suficientemente estable como para volver a hacerse cargo de su mascota. En este sentido, en España actualmente hay en torno a 800 hogares de acogida pertenecientes a la red.
Cabe destacar que un 30% de víctimas de violencia de género tiene mascotas, de las cuales, hasta un 86% afirma que su agresor amenaza con acabar con la vida de animal, y el 59% no denuncia y/o abandona el domicilio por miedo a que las mascotas sufran represalias.
Una problemática a la que estas se enfrentan es que muchos recursos de acogida y emergencia no permiten la entrada de animales, realidad que dificulta que las mujeres hagan uso de los mismos al verse obligadas a «abandonar» a sus mascotas. La policía también se comunica con el programa de forma directa cuando cuando en comisaría se presenta una mujer víctima de esta violencia con su animal de compañía.
Las mujeres que deseen solicitar la acogida de su mascota lo pueden hacer a través del teléfono 673 765 330 o la página web del programa, así como a través del 016.
La iniciativa se puso en marcha poco después de que se decretase el Estado de Alarma, y en estos meses ya ha tenido una gran acogida por parte de la sociedad y de las propias víctimas que han hecho uso de la misma; considerando que las llamadas al 016 se multiplicaron exponencialmente y que en muchos casos, se refería la tenencia de animales (especialmente perros y gatos) con los que no se sabía qué hacer.
Una de las máximas del programa reside en la confidencialidad, por lo que el hogar de acogida y la víctima no se conocen entre sí para favorecer la seguridad de todas las partes implicadas. No obstante, sí se facilita que las víctimas puedan recibir información, fotos o vídeos de sus mascotas con el objetivo de proteger el vínculo emocional con las mismas.
Puedes formar parte de la red de casas de acogida de animales de mujeres víctimas de violencia machista aquí.
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