El pasado 19 de diciembre tuvo lugar la Jornada Conmemorativa de los 15 años de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, que tuvo lugar en el Salón de Actos de la Secretaría de Estado de Igualdad.
Este acto fue inaugurado por Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno y Ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad en funciones. Su intervención puede vovler a escucharse en el siguiente enlace.
La violencia de género en España. Desde la Ley Orgánica 1/2004 hasta el Pacto de Estado
Posteriormente, dio lugar la primera mesa, moderada por Soledad Murillo, Secretaria de Estado de Igualdad. En ella intervinieron Pilar Martín Nájera, fiscal de Sala Delegada contra la Violencia sobre la Mujer; Altamira Gonzalo, vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis; Pilar Cancela, expresidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso; y Miguel Lorente, exdelegado del Gobierno para la Violencia de Género.
Pilar Cancela destacó que el Pacto de Estado contra la violencia de género refuerza la conmemorada Ley, haciendo hincapié en el freno político actual y la necesidad de apoyar ese marco legislativo con unos presupuestos adecuados.
Pilar Martín aludió a la reciente jurisprudencia sentada por el Tribunal Supremo que incluye una mayor perspectiva de género, y la necesidad de que las leyes evolucionen junto con la sociedad. Asimismo hizo un análisis de los retos que se plantean en el sector.
Altamira Gonzalo hizo referencia a la falta de formación de los diferentes operadores jurídicos, y a la evidente contradicción entre que una Ley que excepcionalmente fue aprobada por unanimidad, haya sido tan cuestionada en base a su constitucionalidad.
Por último, Miguel Lorente valoró que tras los 5 primeros años de la Ley Orgánica, se había mejorado en todos aquellos aspectos donde esta había sido aplicada. Hizo referencia también al hecho de que esta ley que es feminista, se encuadra en un reglamento jurídico machista desde el cual es interpretada.
Prevención de la violencia de género desde la educación y la comunicación
La segunda mesa que tuvo lugar fue moderada por Rebeca Palomo Díaz, delegada del Gobierno para la Violencia de Género, y contó con la participación de Amparo Tomé, profesora e investigadora especialista en Sociología de la Educación; Marina Subirats, socióloga y filósofa especialista en Educación; Magda Bandera, periodista y directora de La Marea; y Zua Méndez y Teresa Lozano de Towanda Rebels.
Tomé enfatizó la obligación moral y ética de la sociedad en materia de coeducación y la falta de referentes femeninos en los libros de texto, en lo cual también profundizó Marina Subirats que, además, aludió a la ausencia de formación continua del profesorado. Por su parte, Bandera hizo autocrítica del sector periodístico haciendo referencia a malas praxis como la focalización en la víctima o las justificaciones -intencionadas o no- del delito. Las componentes de Towanda Rebels se centraron en el papel de las redes sociales. Zua Méndez señaló la necesidad de legislar el espacio virtual al que se han trasladado las relaciones de violencia, y el hecho constatado de que ‘las redes sociales son mujeres en todo el mundo rompiendo el silencio‘. En su caso, Teresa Lozano hizo referencia al pin parental, criticando el derecho -irreal- que este pretende otorgar a crear hijos e hijas machistas.
Conocimiento e investigación de la violencia de género
La jornada finalizó con presentación del ‘Estudio sobre las mujeres mayores de 65 años víctimas de violencia de género’. Moderó Carmen Ureña, subdirectora general de Sensibilización, Prevención y Conocimiento de Violencia de Género, y expuso como ponente Vanessa Céspedes, responsable nacional del Servicio ATENPRO, de Cruz Roja. El objetivo de dicho estudio es evaluar los factores que determinan la especial vulnerabilidad de las mujeres de esta edad, con el fin de diseñar medidas y actuaciones que contribuyan a la detección de los casos y faciliten el acceso de las víctimas a recursos especializados. Según las conclusiones del estudio, las mujeres mayores experimentan discriminación de género en mayor medida que las mujeres jóvenes, y discriminación por edad en mayor medida que los hombres mayores.
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