La intervención con mujeres víctimas de violencia de género con discapacidad debe ser transversal e integral

La Junta de Andalucía publicó un protocolo de atención específica a mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género con el objetivo de garantizar la atención coordinada de la Administración andaluza, entes locales, agentes y servicios sociales.

Autoría / Editado por: Federación de Asociaciones de Mujeres con Discapacidad de Andalucía (FAMDISA) / Instituto Andaluz de la Mujer
Año: 2021
Sipnosis: Este documento pretende, por una parte, visibilizar la prevalencia de la violencia de género en mujeres con discapacidad y, por otra parte, dar herramientas a las personas profesionales para mejorar la respuesta institucional en relación con la prevención, la detección y la atención de este tipo de violencia en dicho colectivo.

Al analizar la situación actual para saber cuál es el marco de partida encontraron que «la gran mayoría considera que durante el proceso de denuncia no tuvieron en cuenta sus necesidades específicas como mujer con discapacidad, algo que según la ley no debería ocurrir«.

Por ello, la finalidad de este protocolo es ofrecer herramientas a las personas profesionales para que puedan actuar e intervenir de manera adecuada en situaciones de violencia de género hacia mujeres con discapacidad, atendiendo a sus necesidades y particularidades.

El modelo de intervención que plantea es transversal e integral en todos los ámbitos de actuación: desde los órganos judiciales hasta el acompañamiento social pasando por los servicios especializados extrajudiciales.

Los principios generales de actuación que presenta el protocolo son los siguientes:

  1. Orientar a la mujer hacia el empoderamiento. Deben tener su espacio de reflexión y toma de decisiones en nombre propio.
  2. Combatir el aislamiento y la culpa que sufren las mujeres víctimas de machismo, especialmente grave cuando se mezcla con otras discriminaciones, como la discapacidad.
  3. Apoyar a la mujer que se encuentra en esta situación, a lo largo de todo el proceso de atención, respetando y acompañando su propia evolución.
  4. Asegurar que la mujer conoce que tiene derecho a la privacidad y confidencialidad de todos los datos e información que aporte.
  5. Fomentar una actuación eficaz y ágil con la inmediatez requerida, planteando una alternativa vital aceptable para que la mujer no se plantee volver a la situación de violencia.

Para conocer las pautas de intervención específicas adaptadas a cada uno de los tipos de discapacidad de las mujeres, además de recursos importantes para cada una de las provincias, recomendamos consultar el protocolo completo aquí.

Para más información consulta los siguientes enlaces:

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