Naturaleza, magnitud y consecuencias de la dimensión digital de la violencia contra la mujer

¿Cuál es la dimensión digital de la violencia contra la mujer?

Todas las formas de violencia contra las mujeres, incluida su dimensión digital, deben entenderse en el marco de la discriminación por razón de género.

La dimensión digital de la violencia contra la mujer comprende cualquier acto de violencia de género contra la mujer que sea cometido, asistido o agravado en parte o en su totalidad por el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), como teléfonos móviles y teléfonos inteligentes, Internet, plataformas de redes sociales o correo electrónico, entre otras.

De lo anterior, surgen cuatro tipos o categorías principales de violencia en línea y facilitada por la tecnología:

  1. En primer lugar, formas de acoso, violencia o abuso, como la violencia de pareja íntima llevada a cabo a través del uso de tecnologías que utilizan programas y otros dispositivos de seguimiento.
  2. En segundo lugar, el abuso que tiene lugar y se amplifica en línea, como formas de abuso sexual basado en imágenes tales como el intercambio no consentido de imágenes íntimas.
  3. En tercer lugar, cuando la tecnología ha generado una nueva forma de abuso, como la pornografía falsa y el abuso de nuestra identidad digital en el metaverso.
  4. En cuarto lugar, cuando el entorno en línea se utiliza para permitir que se produzcan violencia y abuso, como el uso de las redes sociales como elemento central de diversas formas de violencia sexual contra las mujeres y las niñas.
¿Cuál es la magnitud de la dimensión digital de la violencia contra la mujer?

La dimensión digital de la violencia contra la mujer es alarmantemente frecuente. Según un estudio de 2015 realizado por la Comisión de Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, casi tres cuartas partes de las mujeres han experimentado algún tipo de violencia de género en línea, y casi dos tercios de los autores son hombres. Asimismo, en 2020, un estudio de la Economist Intelligence Unit que abarcó 45 países reveló que el 85 % de las mujeres ha experimentado o presenciado violencia en línea y facilitada por la tecnología, desde el 74 % en Europa, el 91 % en América Latina y el Caribe y el 90 % en África.

¿Cuáles son las consecuencias de la dimensión digital de la violencia contra la mujer?

La violencia en línea y facilitada por la tecnología tiene un impacto devastador en las mujeres y las niñas, y en la sociedad en general. Los daños sufridos comprenden:

  • Daños globales que impactan en todos los aspectos de sus vidas, lo que da lugar a una forma de “ruptura social” donde las vidas de las mujeres se dividen en “antes” y “después” de la violencia.
  • Daños físicos que comprenden amenazas de daño físico y pueden resultar en violencia fuera de línea.
  • Daños psicológicos con impactos potencialmente devastadores y que podrían terminar con la vida de la mujer, tales como depresión, ansiedad, estrés, ideación suicida, miedo y ataques de pánico.
  • Daños económicos y profesionales que entrañan importantes impactos negativos relacionados con el ausentismo escolar, la falta de formación o empleo, la carga de los gastos de asesoramiento, acciones legales y otras formas de apoyo y reparación.
  • Daños relacionales y victimización secundaria como en los casos donde las víctimas experimentan una profunda sensación de “aislamiento” a raíz de la violencia en línea y facilitada por la tecnología, a menudo debido a respuestas de culpabilización de las víctimas, así como al abuso que destruye su confianza y conexiones con familiares y amigos, el mundo en línea y las redes sociales.

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