Se publica un informe realizado en 6 países sobre los hombres que consumen prostitución

Por Ariadna Coll Nieto – Alumna en prácticas de Fundación Mujeres


¿Cómo se ve la prostitución desde el punto de vista del consumidor? El objetivo de este informe es conocer las opiniones y experiencias de los hombres que compran sexo en seis países distintos, a través de entrevistas anónimas. De este modo, se quiere descubrir cómo se ve la prostitución desde la parte más invisibilizada: los prostituidores.

En el año 2022, un grupo de investigadores e investigadoras decidió sacar a la luz como se ve el negocio de la prostitución desde el hombre que la consume. Para ello, entrevistaron, de forma anónima, a 763 compradores de sexo de Alemania, Camboya, EE.UU., Escocia, Reino Unido e India. Durante las entrevistas, estos hombres fueron expuestos a cuestiones fundamentales a cerca de la prostitución, con lo que se buscaba saber qué opinaba la parte compradora y aportar un enfoque distinto a los estudios de este ámbito.

En este artículo se exponen los datos más relevantes que se han extraído del informe. El primer dato destacable es el rango de edad en el que los hombres compran sexo por primera vez: de los 19 a los 23 años. En este sentido, el informe llega a la conclusión de que “si un hombre no ha pagado por sexo a la edad de los 25, es menos probable que lo haga en el futuro”. Además, entre los hombres consumidores de sexo entrevistados, más del 50% tenían pareja o estaban casados.

Otro dato alarmante es el número de mujeres que los entrevistados ha utilizado para el sexo: la media se sitúa en 55, siendo Reino Unido (85) e India (76) los países en los cuales los compradores han utilizado a más mujeres de media. Con esta información, las personas que han realizado esta investigación han relacionado la compra de sexo con la coerción sexual y la violación, llegando a la conclusión que los hombres que han comprado sexo tienden más a cometer violaciones.

De igual manera, el 54% de los entrevistados han observado indicios de trata o proxenetismo durante su consumo de prostitución, pero solo el 9% ha avisado a las autoridades.

Los números son preocupantes: en Alemania estamos hablando de un 60% de víctimas de trata del total las mujeres que se encuentran en situación de prostitución y en Camboya de un 98%, entre las cuales se encuentran menores. El informe también muestra que los entrevistados afirman que la mayoría de proxenetas obligan a estas mujeres a consumir drogas con el fin de hacerlas adictas y tenerlas bajo su control. Se calcula que el 80% de mujeres prostituidas consumen algún tipo de estupefaciente.

Las mujeres víctimas de trata son engañadas y acaban endeudándose con sus proxenetas, por lo que les resulta muy difícil salir del negocio. En este punto, se observa como los entrevistados derivan casi toda la culpabilidad por la situación en la que se encuentran las mujeres, mayoritariamente, a los proxenetas. De manera que ellos se excusan de la culpa que tienen como fomentadores de estas situaciones.

En el informe también se habla de una tendencia racista en la compra de sexo, ya que los consumidores eligen a las mujeres en función de la variable raza-etnia. Se ha afirmado que los clientes suelen elegir nacionalidades distintas a la suya. Un porcentaje muy elevado de mujeres prostituidas son inmigrantes, cosa que les hace más vulnerables frente al proxeneta. En Alemania, por ejemplo, la prostitución se encuentra legalizada y legitimada por la sociedad, cosa que hace muy difícil su control y muy fácil la ocultación de los casos de trata.

Gracias a las entrevistas realizadas por los investigadores de este informe, hemos podido observar como los propios consumidores son conscientes de lo que implica la prostitución. Se ha llegado a la conclusión que este negocio implica violaciones a cambio de dinero con mujeres a las que se las ha deshumanizado. El 68% de estos hombres no querría que sus hijas se dedicaran al mundo de la prostitución y la mayoría de ellos dejaría de hacerlo si se hiciera público su nombre como compradores de sexo. En definitiva, la legalización de la prostitución supone legitimar una industria basada en la violencia y la dominación de las mujeres.

Puedes descargar el informe aquí.

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