Ayer, 29 de junio, el Consejo de Ministros presentó el I Informe de seguimiento del Plan Integral de la Lucha contra la Trata de Mujeres y Niñas con Fines de Explotación Sexual 2015-2018.
Tras casi 7 meses de incertidumbre, el Senado dominicano ratificó su postura en contra del aborto con la aprobación de un nuevo Código Penal, el pasado 31 mayo, que prohíbe la interrupción del embarazo en cualquier circunstancia. La sociedad dominicana, y en concreto los grupos feministas, pueden perder una larga batalla que saltó a la palestra internacional con el caso Esperancita hace 5 años: una menor, embarazada y con leucemia, murió en el hospital tras la negativa de los doctores a tratar la enfermedad, alegando que los medicamentos causarían la muerte del feto. Finalmente, ambos perdieron la vida.
En la República Democrática del Congo tiene lugar una de las más grandes tragedias del mundo (3.5 millones de personas muertas desde 1998, 3.4 millones de personas desplazadas internamente, cientos de miles de personas refugiadas). Se trata del potencial centro político gravitacional de África central (50% de las montañas africanas, uno de los más grandes sistemas de ríos, que podría proveer de energía hidroeléctrica a todo el continente), con su latente recurso económico. Si el Congo prosperara, toda África se desarrollaría.
Nuestra compañera Elisabeth Llamas Reinero, ex-patriada en El Salvador ha entrevistado a Mercedes Enríquez y a Esperanza Ponce, ex-combatientes en el conflicto armado de El Salvador,pertenecientes al Movimiento de Mujeres Mélida Anaya Montes (Las Mélidas) y defensoras de los derechos de las mujeres. Su testimonio relata la violencia durante la guerra y la post-guerra.
“En Colombia, desde los años 80, cerca de 19.000 personas han sido registradas por el Estado como víctimas de delitos contra la libertad y la integridad sexual en el marco del conflicto y la violencia armada. Sabemos que en realidad son muchas más”
50 años lleva desarrollándose el conflicto político entre Israel y Palestina. No es un conflicto armado oficial según Naciones Unidas, sin embargo, la ocupación israelí sobre el territorio palestino y la vulneración de los derechos humanos de las, aproximadamente, 2 millones de personas que viven en el territorio que correspondería a la denominada “franja de Gaza”, es abiertamente público. Además de ese lugar, las mujeres palestinas que viven en los campos de refugiados del territorio palestino, Cisjordania o Jerusalén, también sufren la violencia sexual y violaciones del derecho internacional.
La violencia sexual en los conflictos armados ha sido invisibilizada e ignorada a lo largo de la historia. Los conflictos armados en la región de los Balcanes y el genocidio de Rwanda (finales del siglo XX) permitieron que esta violencia tuviera repercusión y atención pública, a pesar de que se haya documentado con anterioridad en conflictos armados sucedidos en la historia. Desde hace unos años, la comunidad internacional muestra mayor preocupación por este tipo de violencia, que se da en la mayoría de los conflictos armados existente, motivo por el que comienzan a tomarse medidas preventivas y reparadoras.
Con motivo de la aprobación de los próximos Presupuestos Generales del Estado para 2017, organizaciones de mujeres convocan una #Alerta Feminista para seguir denunciando «que estos presupuestos reflejan un modelo económico basado en actividades productivas depredadoras del medio ambiente, que no atienen las necesidades sociales y que agravan los problemas de desigualdad entre hombres y mujeres con consecuencias desastrosas para el medio ambiente, la economía, la sociedad y sobre todo para la vida de las mujeres».
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