Razones para no utilizar el término ‘Porno por venganza’
En la actualidad, el término ‘porno por venganza’ y la práctica a la que hace referencia se han convertido en un elemento más, no solo de nuestra sociedad sino a nivel global. Shopie Maddocks -docente, investigadora y activista- llevó a cabo un estudio en 2018 sobre el cuestionamiento y la reformulación de este término, a través de conocer la perspectiva de personas activistas, académicas y expertas pertenecientes a doce países diferentes. Su artículo ‘From Non-consensual Pornography to Image-based Sexual Abuse: Charting the Course of a Problem with Many Names‘, estudia las terminologías que se están empezando a utilizar de forma alternativa y más acorde a lo que realmente se designa, comparando en qué puntos se discrepa o se coincide según el contexto. La autora encuentra que, pese a las posibles diferencias en el vocabulario, el cuestionamiento del término ‘porno por venganza’ y el desarrollo de nuevos términos más ajustados, son comunes en todos los casos. Por ello, en el artículo citado se propone el término ‘Non-consensual Dissemination of Intimate Images’ (NCII en adelante), que hace referencia a la ‘Diseminación no consensual de imágenes íntimas’.