Desde el Consejo de Europa se lanza una campaña para la prevención de la mutilación genital femenina y el matrimonio forzoso. Esta campaña recuerda que estas prácticas se dan en las edades tempranas, por lo que supone una grave violación a los derechos de la infancia.
Esta campaña hace especial incidencia en la necesidad de que los Estados miembros reconozcan que son graves violaciones de los derechos humanos, para que la lucha contra estas prácticas de violencia de género sean efectivas. Para la consecución de estos objetivos es necesario realizar una política integral que ponga en evidencia estas prácticas y las rechace, ofreciendo información al respecto para que la detección de posibles niñas que vayan a ser víctimas de las mismas puedan ser protegidas, ya que son prácticas que promueven la desigualdad entre mujeres y hombres.
El Consejo de Europa proporciona una Guía de buenas prácticas para la prevención de la mutilación genital femenina y el matrimonio forzoso.
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