Este artículo se enmarca dentro de la Campaña #28S de Fundación Mujeres con motivo de la conmemoración del Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible.
Hoy, 28 de septiembre, se conmemora el Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible, también conocido como Día por la Despenalización y Legalización del Aborto. La celebración de este día se debe a las mujeres que se reunieron en el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en noviembre de 1990 y aprobaron la Declaración de San Bernardo, donde se proclamó el 28 de septiembre como Día por el Derecho al Aborto de las Mujeres de América Latina y el Caribe.
Como cada año, desde Fundación Mujeres nos sumamos a esta reivindicación de los derechos sexuales y reproductivos como es la elección libre y voluntaria de interrumpir el embarazo y el acceso legal y seguro a este servicio. Como suele ocurrir en todas las líneas de reivindicación, el movimiento feminista se encuentra ante algunos avances y otros peligros y retrocesos.
Por ejemplo, acabamos el año 2020 con el triunfo histórico de la marea verde en Argentina con la legalización del aborto seguro y gratuito en las primeras 14 semanas de gestación tras años de lucha y reivindicación feminista. Sin embargo, este mismo mes hemos presenciado el retroceso en la Ley del Aborto del Estado de Texas (Estados Unidos). Dicha ley prohíbe interrumpir el embarazo a partir de las 6 semanas de gestación, incluso en casos de violación, incesto o embarazo no viable. Además en este corto plazo de tiempo muchas personas ni siquiera saben que están embarazadas. Se convierte así en una de las leyes más restrictivas contra el aborto.
Se ha demostrado que impedir el acceso a un aborto legal no solamente no consigue reducir la cantidad de abortos, sino que además obliga a las personas a recurrir a abortos inseguros y, por tanto, poner en peligro su salud y su vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que al año se realizan 25 millones de abortos clandestinos (e inseguros), siendo esta la tercera causa más habitual de muerte materna del mundo y la causa de cinco millones de discapacidades mayoritariamente evitables.
Por otro lado, se sigue produciendo la llamada campaña 40 Días por la Vida, que consiste en la concentración de personas ‘provida’ para rezar en silencio frente a clínicas de interrupción voluntaria del embarazo (clínicas IVE). Así, han anunciado que volverá a estar presente durante cinco semanas en 12 ciudades de España como Madrid y Barcelona. Esta acción supone una coacción e intimidación inadmisibles para las personas que quieran ejercer su derecho al aborto. El Congreso de los Diputados, recientemente, ha apoyado la penalización de este acoso que reciben las personas que acuden a abortar a las puertas de las clínicas IVE.
Por todo ello, este año, más si cabe con la vuelta de esta campaña, os alentamos a participar en las movilizaciones convocadas por asociaciones feministas para reivindicar nuestro derecho a decidir sobre nuestro cuerpo.
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