Por María Jesús Muñoz Pardo – Equipo de voluntariado del Observatorio de Violencia
Los objetivos y retos más urgentes que se desgranaron a lo largo de la jornada del pasado 28 de marzo, relativos a la Agenda Mujeres, Paz y Seguridad (MPS) discurren por el sendero siguiente:
- Superar el enfoque de militarización actual que tiene la participación de las mujeres en los conflictos armados y en los procesos de paz.
- Apostar por un enfoque integral y multidimensional en la participación de las instituciones, nacionales e internacionales.
- Fortalecer la participación de la sociedad civil, mediante la creación de procesos de capacitación que vayan más allá de las reuniones consultivas y/o informativas.
- Buscar la transversalidad generacional incluyendo nombramientos de las mujeres más jóvenes en todos los procesos de paz y seguridad.
Conteniendo todo lo anterior, se trataría de alcanzar más poder para las mujeres, lo que definitivamente puede mejorar y asegurar la consolidación de la Paz, como se evidencia en el informe ONU Mujeres de 2015.
Aunque la Agenda MPS se activó en Beijing 1995, (en la “IV Conferencia Mundial sobre la Mujer: Acción para la Igualdad, el desarrollo y la Paz”), no alcanzó su máximo reconocimiento hasta cinco años después, con la resolución 1325 de obligado cumplimiento, que fue aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Sin embargo, a pesar de contar con la resolución 1325, Rosabel Aguirregomexkorta opina que «es una Agenda que durante mucho tiempo las Asociaciones Feministas y ONGs han visto como algo ajeno y para entender los contenidos de esta agenda hay que volver atrás» y recuperar el espíritu, el sueño y el contexto en el que se generaron «los nuevos derechos : el derecho a la paz, el derecho al desarrollo, los derechos colectivos, el derecho al medio ambiente etc.» Un contexto, añadió, en el que «la movilización internacional fue muy importante, y fue liderada principalmente por organizaciones feministas-pacifistas fuertes como la Liga WILPF España (Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad), o Las Mujeres de Negro entre otras».
En este sentido que propone Aguirregomexkorta de recuperar visibilidad y fuerza movilizadora, es como podemos recibir el anuncio del compromiso firmado por Finlandia y España “Commitment 2025 on Women’s Inclusion in Peace Processes”, del que habló la embajadora finlandesa Tiina Jortikka Laitinen en su intervención en el Congreso Internacional “Beijing+25: logros, carencias y desafíos en la Unión Europea” (celebrado en Madrid el pasado 28 de septiembre de 2019) , y que fue lanzado oficialmente en Nueva York el pasado 25 de septiembre, invitando en dicho acto a los demás países de la ONU a sumarse a esta iniciativa.
Si examinamos el primero y el último de los diez compromisos del acuerdo 2025 citado más arriba, veremos que están alineados con las exigencias más recurrentes que pudimos escuchar durante la jornada.
1. Sin demora, nominar y nombrar mujeres para altos cargos políticos, diplomáticos y de paz y seguridad en instituciones nacionales, regionales e internacionales, incluidos enviados y mediadores.
10. Mapear, rastrear e informar regularmente la representación de las mujeres en las instituciones políticas, de gobierno, diplomáticas y de paz y seguridad que son relevantes para la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad, especialmente en los procesos de paz, negociación y mediación.
El documento concluye con esta declaración de intenciones:
«En 2022 presentaremos un informe de seguimiento de los compromisos mencionados anteriormente«.
Para concluir, veamos: ¿qué quiere decir que hay que superar el enfoque de militarización que tiene la actual participación de las mujeres en los procesos de Paz y Seguridad?
Como explicó Rosabel Aguirregomexkorta, es un hecho que se confirma en todos los países, que se está utilizando la vía militar como forma principal, casi única, de participación de las mujeres en las misiones de Paz.
Los principales Ministerios, aplicando e implementando la Agenda MPS son los Ministerios de Defensa y la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: el Ministerio de Interior, y, en el caso de España estas acciones se complementan con Acciones de Cooperación Internacional.
Sin embargo, como señala Aguirregomexkorta: «(…)necesitamos más Departamentos y más Organismos para implementar esa Agenda MPS Nacional, necesitamos al Ministerio de Justicia, y no están porque no saben cómo abordar esta Agenda; necesitamos la justicia transicional, la memoria para impedir la revictimización de las mujeres. Necesitamos al Ministerio de Educación para la construcción de una cultura de Paz, la coeducación, la educación afectivo sexual. Necesitamos al Ministerio de Economía. ¿Cómo estamos pactando los tratados de libre comercio, en estos países que están expulsando ciudadanos. Las políticas de migración y la gestión de fronteras?. Necesitamos a todos los Ministerios abordados aquí, porque están todas las cuestiones interrelacionadas».
Para más información, consulte los siguientes enlaces:
- IV Conferencia Mundial sobre la Mujer :Acción para la igualdad, el desarrollo y la paz (1995)
- La resolución 1325 (año 2000) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
- Proyecto Mujeres, Paz y Seguridad : por una agenda eficaz y sostenida
- “Commitment 2025 on Women’s Inclusion in Peace Processes”
- Observatorio de violencia: Congreso Beijing+25: una visión general 25 años después
- Observatorio de violencia: Congreso Beijing+25: La importancia del movimiento feminista y la sociedad civil