Hace unos días se daba a conocer en los medios de comunicación el caso de Rocío Carrasco, quien, en la serie documental ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, ha narrado su experiencia de violencia de género en primera persona.
Algunos de los mitos sobre la violencia de género vigentes todavía en el imaginario colectivo de nuestra sociedad, han propiciado el cuestionamiento de su testimonio, a través de dudar del formato elegido y sus intenciones, de la posibilidad de que esta violencia se de en personas de niveles socioeconómicos más altos, así como del tiempo transcurrido hasta que ha decidido narrarlo. A este respecto, conviene recordar que, según el Estudio sobre el Tiempo que Tardan las Mujeres Víctimas de Violencia de Género en Verbalizar su Situación, las mujeres tardan de media más de 8 años en verbalizar la situación vivida y salir del ciclo de la violencia.
“Es necesario que se conozcan estos relatos, porque una parte de la sociedad sigue dudando de que esto les pueda pasar a mujeres a las que en principio no les falta nada”, “Siempre hay que creer y empatizar con una mujer que decide contar su drama”. Marisa Soleto, directora de Fundación Mujeres
En este sentido, con independencia de otros temas que estén cobrando fuerza en el debate y opinión pública, este caso es importante en la medida en que muestra la ruptura del silencio tras muchos años de violencia, y del estereotipo de quiénes pueden ser víctimas de violencia de género, o cómo se produce esta.
Aumento de consultas al 016
De esta forma, mostrar públicamente las diferentes formas en que se reproduce la violencia contra las mujeres en el ámbito de la pareja, y que cualquier tipo de mujer puede ser víctima de la misma; puede favorecer que otras mujeres atravesando esa situación detecten y reconozcan que lo que están viviendo es violencia de género.
Los datos del recurso 016 avalan que se haya podido producir este reconocimiento ya que, tal y como se ha informado desde el Ministerio de Igualdad, entre el 22 y el 28 de marzo -tras la emisión de los primeros capítulos- las llamadas crecieron un 41,9%, y los Whatsapps al número 600 000 016 un 1.464,5%, un incremento exponencial. Tal y como apunta Altamira Gonzalo, y vicepresidenta de Mujeres Juristas Themis, “Estas llamadas significan que hay muchas mujeres en peligro”.
Desde el Ministerio de Igualdad se hace referencia a la repercusión de la difusión en los medios de los testimonios y recursos en materia de violencia de género, recordando además que según la Ley de Violencia de Género 1/2004, están obligados a informar sobre dichos recursos.
Finalmente, urge destacar la importancia de creer a las mujeres que deciden contar y visibilizar su experiencia pública, teniendo en cuenta que no solo corresponde a la sociedad prestar su apoyo, sino también a los medios que tienen la responsabilidad de no revictimizar a las mujeres.
Para más información consulta los siguientes enlaces: