Como parte de la Campaña por el Día Internacional contra la Explotación Sexual y La Trata De Personas desde Fundación Mujeres queremos visibilizar la situación, especialmente vulnerable, de las mujeres migrantes dentro de los sistemas de Trata con fines de explotación sexual.
Al hablar de los delitos de Trata y Explotación Sexual, el caso de España resulta particularmente relevante ya que, por su situación geográfica es un país clave para el tránsito de las víctimas aunque también se consolida como un país de destino. A nivel general, España es el segundo país de la Unión Europea que más inmigrantes recibe al año, detrás de Alemania. Y, en los últimos 10 años, esta migración se destaca por su feminización, que ha aumentado un 417% según el Instituto de las Mujeres del Ministerio de Igualdad.
España es, además, el país con mayor consumo de prostitución dentro de Europa y el tercero de todo el mundo. La oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito calcula que en España ejercen la prostitución aproximadamente 350.000 mujeres de las cuales el 80% son extranjeras en situación de migración irregular. Además, según el Balance Estadístico 2022 sobre Trata y Explotación de Seres Humanos el perfil mayoritario de la victimas rescatadas de la trata de personas para la explotación sexual es el de mujeres de entre 23 y 27 años procedentes de Colombia, Paraguay y Venezuela.
La decisión de emigrar de estas mujeres se encuentra fuertemente condicionada por lo que se conoce como “factores de empuje o “push factors”. En la inmensa mayoría de los casos, estos factores de empuje tienen que ver con la pobreza extrema, las violencias que sufren las mujeres en países poco –o nada- democráticos, los conflictos de distinta índole, las políticas extractivistas o el cambio climático.
Las políticas de control migratorio que penalizan el cruce irregular de fronteras terminan de completar el escenario que lleva a estas mujeres a caer en redes de trata que bajo la promesa de ayudarlas a regularizar su situación administrativa las captan y explotan sexualmente.
Las nuevas tecnologías han ampliado notoriamente la capacidad de captación de mujeres que provienen de países en vías de desarrollo y que son contactadas sin necesidad de que los delincuentes que lideran estas organizaciones se movilicen hasta esos países. A través de mensajes en redes sociales se les promete un trabajo y se les envía el billete de avión. Al llegar a destino se encuentran completamente solas, en situaciones administrativas irregulares y con una deuda por el viaje realizado que deberán pagar a través de la explotación sexual.
La resolución de dos problemas resulta urgente en la lucha contra estos delitos, por un lado, como señala Amnistía Internacional es necesario unificar y sistematizar datos para dimensionar adecuadamente el alcance de la violación de derechos humanos y por lo tanto tomar medidas asertivas. Por otro, mejorar los mecanismos de identificación de las víctimas en lugares clave como los aeropuertos u otras instancias de ingreso al país.
La coordinación internacional, así como el compromiso por el respeto de los Derechos Humanos de los países receptores resulta fundamental ya que la trata se nutre de la discriminación y la desigualdad estructural que sufren las mujeres y las niñas en sus países de origen, pero también en los países receptores. Y es responsabilidad de las autoridades proteger a todas las víctimas, con independencia de su estatus migratorio.
Para más información consulta los siguientes enlaces:
- Implicación e impacto de la tecnología en la trata con fines de explotación sexual
- Cadenas invisibles: identificación de víctimas de trata en España
- Beatriz Sánchez: «La trata es conocida como la esclavitud del siglo XXI porque supone una forma intolerable de explotación del ser humano mediante su cosificación”
Esta actividad forma parte de la campaña de activismo que se lleva a cabo con motivo del día 23 de septiembre, Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, en el marco del “Programa para Educar en Igualdad y Prevenir la Violencia de Género. Hacia un voluntariado por el Buen Trato” de Fundación Mujeres, con la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de las Subvenciones del 0,7 a actividades de interés social.