‘Arte contra la violencia de género’: Raquel Ross

Por Ruth Prada Yáñez – Equipo de voluntariado del Observatorio de Violencia

El pasado 11 de marzo 40 artistas se unieron para mostrar su compromiso  en el concierto Arte contra la violencia de género celebrado en la sala Clamores de Madrid. Cantautores, cantautoras y poetas se subieron al escenario para participar en más de 20 actuaciones en las que se combinó la lectura de sus propios poemas con temas musicales centrados en el tema común del rechazo a la violencia contra las mujeres. La recaudación del evento se destinará al Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla Prieto, cuyo objetivo es dar apoyo a hijos e hijas de mujeres asesinadas por violencia machista.

Queremos que conozcas mejor la obra de las y los poetas que participaron en este evento:

Raquel Ross: Autora del poemario ‘De mis cielos y mis inviernos’ y próxima aparición del libro ‘A piel y verso’.

 

 

Nunca fui tuya

Nunca fui tuya.
Ni siquiera cuando desgarraste mis sueños en mil pedazos por primera vez.
Ni cuando me servías el miedo en bandeja para que me alimentara.
Ni cuando todo lo que hacías era por mi bien y solo pretendías protegerme.
Si en algún momento un ápice de amor hubiera recorrido tus heladas venas,
me hubieras protegido,
sí,
pero ti.
El amor no golpea,
el amor no duele,
el amor no mata.
Nunca fui tuya.
Ni siquiera cuando encadenaste mis alas intentando convencerme
que una jaula era el mejor lugar,
para alguien como yo.
Ni cuando el perdón de tu boca ensuciaba nuestras sábanas
y ese insoportable hedor a podrido viciaba el aire de la habitación.
Nunca, nunca, fui tuya.
El amor, es amor, sin tildes, ni restricciones.
El amor no es cobarde.
El amor no anula.
EL amor no mata.
Nunca fui tuya.
Ni siquiera cuando me asaltabas en plena madrugada
sediento de un cuerpo con el que aplacar tus frustraciones.
Raquel Ross – @versosinconexos
Ni cuando quemabas los libros con los que reunía fuerzas
para escapar de tus mentiras.
Ni en los “nunca más”.
Ni en los “es la última”.
Ni en los “te prometo”
¡Qué vacío valor el de tu palabra!
El amor protege.
El amor comparte.
El amor es libre.
Nunca fui tuya.
Sin embargo he decidido regalarte tu parte de razón
y agradecer así tus enseñanzas.
Siempre fui de alguien.
Mía, muy mía.
Y hoy sé,
que ciertamente,
no puedo vivir sin amor,
el que me robaste,
el propio,
el que me salva…

Para saber más de la autora:

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