Como iniciativa del Ministerio de Igualdad, en respuesta al incremento acelerado de casos de violencia de género por consecuencia de la pandemia de COVID-19, se ha aprobado recientemente la creación de centros de atención a víctimas de violencia sexual que estarán abiertos las 24 horas del día y los 365 días del año. Se podrá asistir presencialmente tanto de día como de noche. También contará con atención telefónica y online durante todo el día.
Estos centros incluirán servicios de acompañamiento y atención psicológica, jurídica y social, tanto de carácter individual como grupal para víctimas, familiares y personas cercanas. Se realizarán además labores de prevención y sensibilización.
Según informa Igualdad, “en ningún caso es necesaria la interposición de una denuncia para facilitar la atención e intervención”, por lo que se atenderán a mujeres mayores de 16 años víctimas y supervivientes de violencia sexual, tanto si ha ocurrido en el presente como en el pasado.
Se prevé que en un plazo de dos años estén en marcha al menos 50 centros, uno por cada provincia española. Deberán estar preparados para realizar intervenciones en situaciones de crisis y se deberá además facilitar el transporte gratuito para llegar a los centros.
Las personas que integrarán los equipos de trabajo tendrán profesiones interdisciplinares y especializadas, por lo que los centros contarán al menos con: una coordinadora, psicólogas y/o psiquiatras, abogadas, profesionales del ámbito de las ciencias sociales con capacidades y formación especializada en intervención o contención en crisis o emergencia: trabajadoras sociales, educadoras sociales, pedagogas o de otras disciplinas; una administrativa, mediadoras culturales y/o traductoras.
Igualdad destaca todas las profesiones en femenino ya que tiene la intención de que las contratadas sean mayoritariamente mujeres, pues según sus fuentes, es habitual que las víctimas prefieran ser atendidas y tratadas por otras mujeres. Esto ya ocurre en otros servicios como el del 016 para la atención telefónica a víctimas de violencia machista y de agresiones sexuales.
Las formas de violencia sexual incluidas por Igualdad en el Anteproyecto de Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual y cuyas víctimas serán asistidas en estos centros son: agresión sexual, matrimonios forzosos, mutilaciones genitales femeninas, exhibicionismo o provocación sexual, prostitución “ajena”, proxenetismo, explotación sexual, trata con fines de explotación sexual, acecho o acoso reiterado por razón de género o feminicidio sexual.
El Convenio de Estambul, precursor de este tipo de iniciativa y que cita el Ministerio de Igualdad, detalla que debería haber un centro de este tipo por cada 200.000 habitantes. En tal sentido, aunque el servicio de estos centros que deberá estar funcionando para 2023 no será suficiente, constituye un avance en la voluntad política y social para el imperante respaldo, apoyo, acompañamiento e intervención que requieren las mujeres víctimas de violencia sexual.
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