El acoso y la persecución de las organizaciones feministas en países como El Salvador, Guatemala y Nicaragua

El acoso sufrido por las organizaciones feministas

La Asociación Movimiento de Mujeres Mélida Anaya Montes es una organización feminista creada en 1992 en El Salvador que lucha por los derechos humanos de las mujeres en diferentes aspectos: psicológico, político, económico. El 16 de julio 2021, desde la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa del Salvador, formada con la supuesta intención de investigar a ONG fantasmas, han buscado desprestigiar la labor social de Las Mélidas y sus trabajadoras, a través de  intimidaciones y comentarios sexistas, durante 7 horas.

Según un informe de Amnistía Internacional sobre defensores y defensoras de Derechos Humanos, en 2015 fueron víctimas de homicidio 156, y en 2016, 281. Más de la mitad de los homicidios de 2015 y más de tres cuartas partes de los de 2016 se cometieron en la región de América.

Los ataques personales que sufren estas personas son muy diversos: homicidio y desapariciones forzosas, persecución mediante los tribunales (como el caso de las Mélidas), estigmatización y campañas de desprestigio y represalias.

Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en los planos nacional e internacional”.
Declaración de la ONU sobre Defensores y Defensoras, artículo 1
Un retroceso de los derechos

Fundación Mujeres se una a la denuncia de Las Mélidas sobre “la violencia y visos de persecución política” y compartimos su incertidumbre sobre el desarrollo de las políticas de igualdad en El Salvador y en otros países del entorno. Además se constata un evidente retroceso en las políticas de igualdad, y defensa de los Derechos Humanos, que muchos países están experimentando, entre los que se encuentran Nicaragua, el Salvador, Guatemala o Colombia.

Algunos de estos retrocesos son:

  • La desaparición de las estructuras específicas de igualdad y la reducción de los presupuestos para igualdad y atención a la violencia contra las mujeres, incluyendo la desaparición de programas sociales promovidos con el apoyo de las instituciones internacionales
  • El silencio de las instituciones ante los feminicidios, y la falta de protección a las mujeres víctimas.
  • El abordaje de las medidas contra la pandemia y el trabajo de las mujeres sin una perspectiva de igualdad.
  • El retroceso y falta de reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos, en especial en relación con el aborto, que sigue sin ser considerado un derecho para las mujeres y fuertemente penalizado.
  • Una evidente persecución y falta de apoyo a las ONG y las activistas que trabajan en la defensa de los derechos de las mujeres y la reivindicación de la igualdad.
Necesidad de apoyo internacional

La defensa de los derechos humanos es un derecho que merece ser cumplido. Por eso, Fundación Mujeres muestra su apoyo a todas las organizaciones feministas que trabajan por los derechos de las mujeres y hacen un llamamiento a la sociedad civil para que se sume a esta petición, para que los ministerios vinculados con la igualdad y la cooperación internacional se comprometan a establecer medidas de apoyo necesarias a estas organizaciones feministas que están siendo cuestionadas en sus propios países.

Asimismo, se necesita la ayuda de las administraciones públicas y demás agentes de la Cooperación al Desarrollo, que establezcan las prioridades oportunas en defensa del trabajo que realizan las oenegés feministas en los países destinatarios de la ayuda, con especial atención a aquellos en los que se evidencia un retroceso en los marcos democráticos y una mayor tendencia por parte de los gobiernos actuales a criminalizar el trabajo realizado por las ONG, tanto nacionales como extranjeras, y más concretamente del movimiento feminista.

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