Desde el Parlamento Europeo se insta a los Estados miembro de la Unión Europea a llevar a cabo medidas de protección y mejora de la salud y los Derechos Sexuales y Reproductivos de las mujeres, afirmando que ‘los derechos a la salud, en particular a la salud reproductiva y sexual, son derechos fundamentales de las mujeres‘, y se vinculan a la igualdad de género.
Desde este Parlamento se apunta a que la vulneración de estos derechos constituyen una forma de violencia contra las mujeres y niñas. En este sentido, se apela a que los Estados ofrezcan garantías de que todas las mujeres pueden acceder a ‘una gama completa de servicios de salud y derechos sexuales y reproductivos de calidad, integrales y accesibles, y que supriman los obstáculos que dificultan el uso de esos servicios’.
Aborto, anticonceptivos y educación sexual integral
Como hemos destacado desde Fundación Mujeres en varias ocasiones, algunos países tienen legislaciones muy restrictivas que prohíben el aborto o lo permiten solo en algunos casuales. Esta realidad empuja a las mujeres a optar por opciones que ponen en peligro su salud y su vida, como los abortos clandestinos. Otra forma de violencia contra las mujeres que se deriva de estas prohibiciones, es la conducción a término del embarazo en contra de su voluntad.
Así, se pide que todos los Estados garanticen la legalidad del aborto, al menos en las fases más tempranas del embarazo, y en las fases posteriores si peligra la salud o vida de la mujer. También hicieron referencia al uso de la objeción de conciencia como forma de denegar este derecho a las mujeres, que a su vez crea un peligro para las mismas.
Otros aspectos de relevancia a los que se hace referencia son la necesitad de asegurar la asequibilidad de los métodos anticonceptivos de calidad, así como la posibilidad de recurrir a la planificación familiar y a la información veraz sobre esta temática.
Por último, urge que niños y niñas reciban Educación Sexual Integral de calidad, feminista, y adaptada a su nivel de desarrollo, con el fin de reducir las diferentes formas de violencia sexual y de género.
Productos menstruales
El Parlamento Europeo también destacó las consecuencias negativas de la llamada ‘tasa rosa’ (coste adicional aplicado a productos que se destinan a mujeres, especialmente de higiene y recogida menstrual), que repercute de forma negativa en la igualdad de género sobre la igualdad de género.
Es por ello que se alienta a los países a que apliquen exenciones o un tipo de IVA del 0% a estos bienes, que son básicos esenciales. Finalmente, se pide a los Estados miembro que combatan la pobreza menstrual facilitando productos gratuitos a quienes los necesiten.
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