Por Eva Doblas Sestafe – Equipo de alumnado en prácticas del Observatorio de Violencia
En julio de 2018, el acusado de 16 años asistió a una fiesta con otros 30 jóvenes.
La víctima, una menor de 16 años, estaba casi inconsciente cuando varios jóvenes de la fiesta le dieron varias nalgadas que dejaron marcas, pero el hecho no quedó solo en humillación.
Es ahí cuando el acusado decidió aprovechar la situación de embriaguez de la joven para violarla, ésta no podía hablar ni mantenerse en pie. Además, el presunto violador, grabó el acto con su teléfono y lo difundió. Compartió este vídeo con sus amigos con el mensaje: «Cuando tu primera vez es una violación».
Pese a que el joven había difundido el vídeo con un mensaje explícito y en el que, él mismo, calificaba lo que hizo como violación, el juez le quitó importancia: “El párrafo entero para mí es solo de un chico de 16 años diciendo estupideces a sus amigos».
El juez rechazó la petición de la Fiscalía para que fuera juzgado como un adulto, una posibilidad recogida en las leyes estatales en casos de delitos graves.
El motivo fue que, para este magistrado, en «un caso tradicional» de violación participan «generalmente dos o más hombres» armados.
Además, pidió indulgencia para el acusado porque «proviene de una buena familia y estudia en un excelente colegio donde está teniendo buenos resultados. Claramente es un candidato no solo para ir a la universidad, sino probablemente para una buena universidad».
El polémico fallo ha sido refutado por un tribunal de apelaciones de Nueva Jersey, en el que piden al magistrado que no muestre parcialidad hacia adolescentes que viven en una situación privilegiada. Este tribunal dictó un fallo de 14 páginas en junio que revoca su decisión. Esta corte dio el visto bueno el pasado 14 de junio para que este caso se trasladara a un gran jurado y el acusado fuera juzgado como un adulto.
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