Por Roberta Sciacca – Voluntaria de Fundación Mujeres
La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, impulsada por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y la Dirección General de Servicios Sociales, con el asesoramiento de la Federación Andaluza de Mujeres Gitanas (Fakali), ha elaborado un Protocolo de atención específica a mujeres gitanas víctimas de violencia de género.
Este documento, que por primera vez establece una serie de directrices para la prevención y la intervención sobre la violencia machista en defensa de un colectivo particularmente vulnerable, contiene una serie de medidas, herramientas, buenas prácticas y recomendaciones para mejorar la asistencia y el conocimiento, por parte de los profesionales, de las complejas situaciones de las mujeres gitanas que sufren maltrato.
Dentro de este marco ha tenido un papel significativo la campaña #PrimaNoTeCalles. Fue presentada el 8 de abril, Día Internacional del Pueblo Gitano, en Jerez de la Frontera (Cádiz) por la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Rocío Ruiz; junto con el director general de Servicios Sociales, Francisco Vidal; la directora del IAM, Laura Fernández; la delegada territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación en Cádiz, Ana Fidalgo; la presidenta de Kamira, María del Carmen Silva de los Reyes; la secretaria general de Fakali, Carmen Santiago; y la directora del IES Francisco Romero Vargas, Mercedes Díaz.
#PrimaNoTeCalles nace de la voluntad de concienciar de que las mujeres gitanas víctimas de violencia de género pertenecen a un colectivo que sufre violencias añadidas por el hecho de ser una minoría olvidada e invisible. Ellas no sólo padecen los prejuicios desde el exterior, sino que además «las mujeres gitanas víctimas de violencia machista rara vez hacen utilización de los distintos recursos, tanto sociales como judiciales, de los que dispone la administración para afrontar esta situación por miedo al rechazo o ruptura con su comunidad» según Rocío Ruíz.
La campaña está dirigida, por un lado, a jóvenes de 16 a 24 años y al alumnado de Primaria y Secundaria de Andalucía y, por otro lado, a profesores y profesoras para formarlo a detectar y gestionar de forma adecuada la violencia de género en el contexto educativo.
A través de Facebook, Instagram, YouTube y TikTok se difundieron vídeos breves en los cuales jóvenes gitanas hablan de los celos o del control para desmentir que son formas de amor.
Es correcto utilizar los medios más seguidos por la juventud, sobre todo para hablar de una forma de violencia más reciente, que tiene lugar en la red: la ciberviolencia. Hace tanto daño como la violencia presencial, a veces incluso más, y puede llevar a graves consecuencias. Hay diferentes formas de ejercerla, a través del control de las redes sociales, creando perfiles falsos, usurpando las claves de las cuentas, clonando el móvil para cancelar o escribir mensajes, entrando en el ordenador para leer o borrar correos, y mucho más.
¡Recordemos que la violencia de género es una violencia transversal y las víctimas pueden ser mujeres de cualquier edad, cultura y clase social! Para erradicar la violencia es necesario empezar a trabajar con las generaciones más jóvenes desde la educación en igualdad y el respeto.
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